La infancia está en riesgo constante de depredadores, contenidos dañinos y maltrato, por eso se debe cuidar.
La infancia enfrenta múltiples peligros en la actualidad, desde la negligencia física hasta la exposición a contenidos dañinos en internet. Expertos advierten que prácticas como las nalgadas, los gritos o los castigos humillantes no solo hieren emocionalmente, sino que pueden provocar baja autoestima, ansiedad, depresión y problemas de conducta a largo plazo.
El maltrato y la negligencia —ya sea por abandono físico, falta de alimentos, supervisión inadecuada o violencia psicológica— constituyen graves amenazas para el desarrollo pleno de los niños.
A esto se suman riesgos silenciosos, como el sedentarismo, la mala alimentación, la deficiente higiene dental y la exposición a objetos peligrosos dentro del hogar, como pilas, imanes, bolsas plásticas o productos de limpieza.
Los peligros emocionales y sociales
La violencia en la crianza enseña a los niños que la agresión es un recurso válido para resolver conflictos. La exclusión del diálogo, los gritos y la exposición constante a conflictos o desinformación digital generan un ambiente que afecta profundamente su bienestar emocional y social.
Cómo proteger a los niños
La clave, subrayan especialistas, es promover una crianza respetuosa y sin violencia. Esto implica fomentar rutinas saludables —como buena alimentación, higiene bucodental, ejercicio y descanso adecuado—, crear espacios de comunicación y escucha, eliminar objetos de riesgo en el hogar y supervisar las actividades de los menores, especialmente en el entorno digital.
Más allá de la disciplina, se trata de construir ambientes seguros, física y emocionalmente, donde los niños puedan crecer con confianza, autoestima y herramientas para enfrentar la vida sin miedo ni violencia.
Conoce estos temas que te pueden ayudar...
