El nacimiento guatemalteco es una tradición que se arraigó con la llegada del Santo Hermano Pedro en el siglo XVII. Cada figura tiene un significado espiritual y el Belén gigante instalado en el atrio de la Basílica del Santo Cristo de ESquipulas así lo demuestra. Te explicamos el simbolismo y mensaje.
Cada personaje, cada figura presente en el Nacimiento guatemalteco tiene un significado espiritual: es un símbolo de virtudes, actitudes y dones que brillan en cada Navidad, cuando el Hijo de Dios nace en un humilde establo de Belén, representado de muchas formas, en millones de hogares, pero también en centenares de templos en todo el mundo y en Guatemala.
Este año, la Basílica del Santo Cristo de Esquipulas estrena un nacimiento gigante, con figuras de tamaño natural, que deja asombrados a los miles de fieles que visitan este lugar santo. Las figuras fueron elaboradas en Antigua Guatemala por un artista local que se esmeró en plasmar con realismo, sentimiento y criterio estético a cada una: desde el Misterio de San José y la Virgen María, hasta la Oveja.
-¡Mira qué gran mula! se oye decir a un feligrés que observa el nacimientón gigante. La gente alrededor sonríe. Y es que una escena de este tamaño, en verdad invita a visualizar cómo pudo haber sido aquella primera Navidad, pero también a preguntarse ¿qué nos dice hoy esta conmemoración que ya se acerca?
Por ello a continuación una breve descripción del simbolismo de cada personaje y figura, como un mensaje de esperanza y alegría.
El niño Jesús
Se coloca hasta la medianoche del 24 de diciembre, es decir las cero horas del 25 de diciembre: el momento en que comienza el nuevo día en el cual el sol que baja de lo alto nace para iluminar al mundo como donación de Dios Padre a todos los seres humanos: entrega a su propio Hijo, que asume toda la condición humana, menos el pecado. “La virgen lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre”, dice la escritura.
Es un rey que nace en en un lugar pobre, entre animales, porque no había albergue para él en ningún lugar. Así hoy, en esta Navidad hay muchas personas que no tienen lo suficiente para comer, que pasan precariedades de vivienda o son migrantes sin donde pasar la noche. La invitación es a ver en ellos al Niño de Belén.
La Virgen María y San José
José era un joven carpintero de Nazareth, originario de Belén, la aldea del rey David. Se desposa con María, hija de Joaquín y Ana. María recibió nueve meses antes la visita del Angel Gabriel, quien le anunció: “No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo”.
María fue librada del Pecado Original en su aoncepción por gracia especial de Dios, para poder recibir en su seno al Salvador, por obra del Espíritu Santo. Al ver que estaba embarazada, José pensó huir, para que lo culparan a él. Según la tradición judía, ella debía ser apedreada hasta morir. Pero en sueños un Ángel le dijo que el niño que ella estaba esperando es el Hijo de Dios.
José aceptó y fue esposo casto de María, padre adoptivo de Jesús. Ambos fueron a Belén para empadronarse, siguiendo órdenes del emperador romano. Sin embargo, ya estaba profetizado que Belén (que significa Casa del Pan) sería el lugar de nacimiento del Mesías. Al llegar, todos los alojamientos estaban llenos y por ello María dio a luz en un establo, con el cobijo de dos animales de campo.
Pastor
Tiene un doble significado: los pastores tenían el más bajo rango social en la comunidad judía. Vivían en descampado, usualmente en pobreza. Cuando nace Jesús, los ángeles no salen a invitar a los gobernantes o a los adinerados, sino a los pastores: señal de que Jesús llega a los corazones humildes y sencillos.
Por otro lado, se trata de una prefiguración de la misión de Jesús, que un día dirá: “Yo soy el Buen Pastor y doy la vida por mis ovejas”.
Ovejas
Las ovejas simbolizan mansedumbre y obediencia. Jesús también dirá “Mis ovejas conocen mi voz y me siguen”, en una clara alusión a la decisión del cristiano de asumir con libertad, pero también con fidelidad el mensaje de amor que se predica con palabras pero también con acciones.
Jesús mismo es también el “Cordero de Dios”. Los corderos, es decir, las crías de las ovejas, eran víctima de sacrificios en la religiosidad judía. Sobre un cordero blanco las familias colocaban las manos como símbolo de purificación y después lo sacrificaban. Jesús, como un cordero manso, libremente acepta el sacrificio como sacerdote, altar y víctima para redención de los hombres.
Ángel
La palabra Angel viene del griego y significa Mensajero. Fue el arcángel Gabriel quien llevó a María el anuncio de la concepción milagrosa de Jesús; también fue quien le habló en sueños a José para que la aceptara como esposa y le advirtió del peligro que representaba el Rey Herodes, indicándole que se marcharan a Egipto para salvar a Jesús de la matanza ordenada por el monarca.
Cuando Jesús nace, según la escritura, aparecieron en el cielo muchos ángeles cantando “Gloria a Dios en el Cielo y Paz en la Tierra a los Hombres que ama el Señor”. Los Angeles son seres espirituales que sirven a Dios y contemplan su rostro constantemente. Por ello son enlaces, mensajeros y defensores.
Los Reyes Magos
El evangelio solo habla de 3 magos de Oriente que llegaron a Jerusalén siguiendo una estrella, que era la señal del nacimiento de un nuevo Rey. Herodes, hipócritamente, les dijo que cuando lo hallaran le avisaran para ir a “adorarlo” también. Lo que quería era matarlo. Por eso, después de visitar a Jesús y a sus padres, además de entregarle sus regalos, los Magos de Oriente se marcharon por otra ruta. Era común llamar “magos” a los astrólogos y sabios.
Nunca se indican sus nombres en el Evangelio, pero las tradiciones refieren que uno se llamaba Melchor, otro Gaspar y Baltazar. Tampoco existe ninguna descripción de ellos, en cuanto a sus rasgos físicos. Pero emblemáticamente se les representa como uno de raza blanca, otro de tono mestizo y uno más moreno, para simbolizar que Jesús llegó para todos los pueblos de la Tierra. El 6 de enero se celebra la fiesta de la Epifanía del Señor o Fiesta de los Santos Reyes, es decir esa manifestación sin límites ni discriminación alguna.
Los regalos que entregaron a Jesús también tiene alto simbolismo: El oro, obsequio para el gran Rey que llega a la Tierra por amor. El incienso, para el Dios eterno de inmensa misericordia. Y la mirra, utilizada para sepultar a los muertos, para representar la humanidad de Jesús y su obediencia que lo llevaría hasta la muerte y una muerte de Cruz.
La mula y el buey
Animales mansos que solían desempeñar duros trabajos en el campo. La cueva o establo donde estaban guardados, el único lugar disponible para el Salvador, hizo que se convirtieran en quienes le dan abrigo y calor al pequeño Niño Dios. En el Evangelio no figuran, pero sí en relatos de tradición. Representan el don de servicio.