Mapa consular 2024 reportó las comunidades mayas migrantes presentes en ciudades y Estados de EE.UU. Expertos ven esta persistencia, unión y fortaleza comunitaria como continuidad de una cultura milenaria. Así lo explican.
En el reciente mapa consular de migrantes guatemaltecos en Estados Unidos, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, Minex, reportó 3.22 millones de connacionales y presentó su distribución por Estados.
Pero además, publicó un mapa en el cual se documenta en donde se localizan comunidades mayas, en ciudades y Estados de EE,.UU. Esas identidades muestran su fuerza y vitalidad a través del uso de los idiomas, indumentaria tradicional, celebración de danzas, revaloración de sus comunidades de origen y más.
Expertos en antropología y culturas mayas de Guatemala explican este florecimiento.
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Unidad cultural en un territorio ajeno
“Una sociedad multicultural como las ciudades de EE. UU., interpela a las personas sobre quiénes son. Allí aflora la propia identidad de los pueblos mayas y la profunda comunicación con su familia, con su comunidad y sus proyectos locales», explica Raxché Rodríguez, lingüista, escritor, promotor de la educación bilingüe intercultural en Guatemala y director de la editorial Maya Wuj.
«Los migrantes siguen participando y aportando al mantenimiento de caminos, de la escuela, del sistema de agua, fiestas comunales, elección de autoridad comunal. Algunos migrantes pagan cuando les llega su turno de realizar servicio en la estructura de los comités comunitarios”, agrega.
La migración a un entorno extraño fortalece la cultura familiar, afirma. “La mayoría de mayas migrantes que hablaban en su idioma maya (Mam, Kaqchikel, Q’anjob’al, k’iche, etc) con su familia, lo sigue haciendo en y desde los EE. UU.”, agrega Rodríguez, quien ve a la tecnología como un aliado.
“La estrecha comunicación con las comunidades de origen por medio de las redes sociales y las llamadas telefónicas por WhatsApp facilitan el uso del idioma materno de mayahablantes migrantes en Estados Unidos”, agrega Raxché Rodríguez.
Exportación de festejos y expresiones
“Los guatemaltecos que pertenecen a un municipio y que tienen el mismo idioma, se juntan para celebrar las ferias de sus pueblos. Por ejemplo, yo tengo entendido que la gente migrante de Todos Santos Cuchumatán, en Los Ángeles, alquilan caballos, para recordar su tradición”, relata Lina Barrios, antropóloga guatemalteca. “Tuve oportunidad de compartir con migrantes q’anjob’al en el sur de la Florida y ellos mandaron a traer su propia marimba. Entre ellos había un marimbista y les enseñó a otros”, añade.
Barrios compara con una Ceiba la fortaleza de la identidad maya: por sus raíces tan grandes y fuertes, por sus ramas tan grandes que abarcan tanto espacio. “Lo que pasa es que los pueblos mayas tienen una cultura milenaria. Cinco mil años es un montón de tiempo. Han persistido a pesar de terremotos, conquistas, epidemias, leyes que excluían a los indígenas….»
«Pero los pueblos mayas estaban bien organizados y a esa organización persiste. Utilizan las redes sociales para transmitir su cultura. Usted pone Baile del Venado y le aparece, se transmite, lo aprenden”, explica la experta que se ha dedicado a investigar la historia maya en Guatemala.
El idioma como fuente de unión
«El uso del idioma maya es un fuerte componente de la unión de comunidades de mayas migrantes en Estados Unidos, ya sea que se concentren en una ciudad o en varias.
“La identidad, con los cambios y adaptaciones al colonialismo se enraíza en una civilización portentosa, la maya, que resistió su debacle demográfica y ambiental en el siglo 7, pero sus fundamentos persitieron hasta le fecha, hay cambios y adaptaciones”, expone el antropólogo quetzalteco Rigoberto Quemé. “Además del idioma uno de los elementos centrales de la identidad maya es la resistencia y la historia, que han hecho más solida la pertenencia”.
“En contextos de migración forzada, por pobreza, violencia, etc. La identidad es un elemento de unión entre pares que sufren explotación y discriminación en otro país, por no ser nativos del país receptor y los prejuicios. Eso obliga a mantener la comunidad identitaria, el idioma, los valores”, agrega Chay.
Ello explica el fuerte valor que gana la indumentaria maya, la gastronomía, las celebraciones de comunidades mayas en USAS “Son motivo de orgullo, expresiones de pertenencia”, dice.
Y lo mismo con el uso de los idiomas mayas. “El idioma es una construcción social y civilizatoria que ordena y explica el mundo. A través de su uso se comprende de manera propia la vida, la muerte, los valores, la solidaridad, la complementariedad, la armonía. Mantener el sentido de comunidad lingüística también es resistencia”, agrega Barrios.
“Muchos migrantes mayas solo hablan el idioma materno maya y al estar en Estados Unidos aprenden inglés, pero siguen usando su idioma natal en familia y con amigos. Después aprenden español como un tercer idioma y el inglés para trabajar. Pero su lengua materna les da ese sentido de pertenencia y les permite comunicarse con sus pueblos. Y la indumentaria complementa esa experiencia de seguir unidos”, complementa Barrios.
Actitudes solidarias, como una familia
“En las comunidades mayas todos se ayudan, en las siembras, en los oficios de casa, en todo. Y esta fuerza comunitaria de la lleva el migrante maya migrante a Estados Unidos. Cuando hay una defunción, todo el mundo da dinero para que sea repatriado el cuerpo, por ejemplo”, cuenta Barrios. Y la razón es muy simple: “Porque cuando la persona migra, no migra solo el cuerpo, migra su mente, sus costumbres, su cultura, su idioma”.
La fuerza de la identidad cultivada en casa se transmite a los hijos que han nacido en EE.UU. “Muchos inician a buscar libros en sus propios idiomas mayas como los casos que conocemos de Q’anjob’al o Mam. Se ven numerosos casos, donde primero se aprende su propio idioma maya, luego el inglés y por último el español”, finaliza Raxché.