Margarita Azurdia (1931-1998) se rebeló contra los convencionalismos pero a la vez tomó elementos tradicionales de la identidad multicultural guatemalteca para convertirlos en discurso revolucionario.
Margarita Azurdia fue una creadora polifacética: escultora, pintora, poeta, performer y pensadora feminista. Nació en 1931 y murió en 1998, pero no sin dejar una obra que sigue siendo desafiante y revolucionaria.
También se reinventó bajo diversos seudónimos como Margot Fanjul, Margarita Rita Rica Dinamita y Anastasia Margarita, reflejando su deseo constante de transformación identitaria.
Trayectoria artística y reconocimiento internacional
Azurdia lanzó su carrera artística con fuerza en los años sesenta. Su primera exposición individual fue en 1963 con la serie Óvalos, seguida por las Pinturas geométricas, caracterizadas por rombos y líneas inspiradas en los textiles indígenas guatemaltecos. Estas piezas la catapultaron al reconocimiento internacional, incluyendo exhibiciones en Nueva York y una mención honorífica por su serie Asta 104 en la X Bienal de São Paulo (1969).
“Homenaje a Guatemala”: fusión del arte, la política y la tradición
Entre 1971 y 1974 desarrolló su icónica serie Homenaje a Guatemala, cincuenta esculturas de madera talladas por artesanos, luego intervenidas por ella con máscaras, plumas, fusiles, frutas y símbolos rituales. Estas figuras remiten al realismo mágico y evocan símbolos de resistencia y sincretismo cultural guatemalteco.
Algunas piezas se destacan por representar mujeres empoderadas o mitológicas, cargando armas o plátanos, evocando tensiones políticas como el conflicto armado y la influencia de empresas transnacionales.
París y la búsqueda espiritual
Tras este período, Azurdia se mudó a París (1974–1982), donde exploró la danza contemporánea, la poesía, el dibujo y formas performativas. Esta etapa fue clave en su camino hacia un arte más introspectivo y ritual, marcado por una estrecha relación con el cuerpo, la espiritualidad y el feminismo.
Retorno creativo: el arte como experiencia comunitaria
De regreso en Guatemala en 1982, fundó el Laboratorio de Creatividad, junto a Benjamín Herrarte y Fernando Iturbide. Este colectivo performativo llevó el arte a espacios públicos, explorando la corporeidad, el ritual, los afectos y lo colectivo. Posteriormente, su trabajo incorporó collages y temáticas ecológicas, como en Ceremonia de amor a la Diosa Gaia, donde celebraba la conexión entre lo femenino y la Madre Tierra.
Despertar en el paraíso
pero sin Adán
sola yo
reina
única dueña de mi ser
como debería ser
para soñar
y crearme
una imagen diferente
de mi serpiente.
POEMA DE Margarita Azurdia (1931-1998)
Legado y reconocimiento
Margarita Azurdia fue una pionera del performance en Guatemala y una figura clave en la historia del arte moderno centroamericano. En reconocimiento a su obra, en 2022 el Museo Reina Sofía en Madrid dedicó a su trabajo una exposición monográfica titulada Margarita Rita Rica Dinamita, mostrando más de 100 obras y resaltando su dimensión espiritual, transgresora y de transformación.
Además, su obra continúa presente en espacios públicos de Guatemala; por ejemplo, un mural en la zona 1 reproduce su estilo geométrico como homenaje vivo. En Guatemala también se conserva su legado en el Museo Margarita Azurdia, ubicado en su antigua residencia, preservando esculturas, pinturas y poesía.
Por qué Margarota Azurdia sigue siendo importante
“Margarita Azurdia: la ‘dinamita creativa’ que explotó los límites del arte guatemalteco”
Desde su Antigua natal hasta París, Margarita Azurdia reinventó su vida y su obra en una cascada de identidades, géneros artísticos y exploraciones espirituales. Su obra, transgresora y femenina, pintó el cuerpo, la memoria y el ritual con colores de resistencia y luz, convirtiendo el arte en un espacio poético, político y profundamente transformador.
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