Francisco Tún (1948-1989) fue un pintor guatemalteco que, sin formación académica, logró crear obras tan sorprendentes y enigmáticas que aún siguen haciendo historia.
En medio de la vibrante escena artística de Guatemala de las décadas de 1970 y 1980 emergió un creador singular: Francisco Tún. Hombre de origen humilde, sin formación académica en artes plásticas, que logró plasmar una visión profundamente íntima de la ciudad, de sus márgenes, de lo cotidiano, con un estilo inconfundible.
Aunque su obra fue reconocida en su época, su figura cayó en cierto olvido tras su desaparición; hoy su legado retorna con fuerza, confrontando el olvido y reivindicándose como parte esencial del arte guatemalteco.
Biografía de una vida de arte
Características de su arte
Reconocimientos y exposiciones
Muerte / desaparición
Hoy, decenas de años después, Francisco Tún se ha convertido en un referente de lo que significa el arte popular, marginal, pero profundamente auténtico. Su nombre aparece en libros, tesis, exhibiciones retrospectivas, y hace poco fue objeto de un cortometraje documental llamado Tún Tún, que busca reconstruir su vida y su obra para nuevos públicos.
Aunque su trabajo no recibió todos los reconocimientos institucionales que quizá merecía en vida, su legado persiste en quienes estudian la cultura guatemalteca, en quienes buscan comprender las raíces sociales y emocionales de lo urbano, y en quienes ven en su arte un puente entre la crítica social y la ternura poética.
Más arte, más creatividad













