Carmen Lind Pettersen (1900-1991) retrató en sus acuarelas la vida, cultura, tradiciones, espiritualidad y también paisajes de Guatemala.
En el universo del arte guatemalteco, un nombre resuena con fuerza por su aporte a la identidad cultural: Carmen Pettersen (1900-1991). Reconocida pintora y acuarelista, su obra se convirtió en una ventana que muestra al mundo la riqueza de los trajes típicos, costumbres y tradiciones de Guatemala.
Su nombre completo era Carmen Dorotea Gehrke de María y Campos, hija de la mexicana María Magdalena Soledad Isabel de María y Campos, del comerciante inglés Arthur Henry Theodore Gehrke.
¿Quién fue Carmen Pettersen?
Carmen Pettersen nació en 1900. Desde temprana edad mostró sensibilidad hacia las artes, lo que la llevó a explorar el dibujo y la pintura como un medio de expresión. Por su trabajo, su padre viajó a Inglaterra en 1909, por lo cual estudió en dicho país. En 1917 estudió en el Royal Polytechnic Institution.
Se casó con Leif Lind Pettersen, en Retalhuleu, en 1925, cuyo apellido tomó y es el que le da su nombre artístico. Se dedicó a pintar paisajes, pueblos y escenas cotidianas.
Un colorido legado lleno de identidad
Pettersen dedicó gran parte de su carrera a documentar la diversidad cultural guatemalteca. En sus acuarelas, plasmó con precisión y belleza los trajes regionales de los pueblos mayas, así como escenas de la vida cotidiana, logrando una mezcla entre la rigurosidad del registro histórico y la delicadeza de lo artístico.
Su obra más reconocida es el libro “Maya de Guatemala”, publicado en 1976, que reúne ilustraciones detalladas de los trajes tradicionales de distintas comunidades indígenas. Este trabajo no solo es un aporte artístico, sino también un documento invaluable para preservar la memoria cultural del país.
Legado de memoria y multiculturalidad
Carmen Pettersen falleció en 1991, a los 83 años de edad, en Antigua Guatemala. Su muerte se debió a complicaciones naturales relacionadas con su edad, pero dejó tras de sí una obra que hasta hoy se estudia y admira, por ser un registro histórico y cultural de indumentaria indígena.
Algunos trajes de los que retrató simplemente ya no se usan en la vida cotidiana, pero se resguardan en su acuarela. Así también en su obra hay impresionantes paisajes de selva tropical y parajes guatemaltecos, con un estilo sereno, luminoso y fresco.
Aporte al arte guatemalteco
El aporte de Pettersen va más allá de la estética. Con su mirada artística, ayudó a rescatar y dignificar la identidad cultural guatemalteca, en un momento en que el país atravesaba fuertes transformaciones sociales. Sus pinturas continúan inspirando a nuevas generaciones y son referencia obligada en estudios de arte y antropología.
El legado de Carmen Pettersen demuestra que el arte puede ser una herramienta para preservar la memoria y la diversidad de un pueblo, convirtiéndola en una de las grandes exponentes del arte guatemalteco del siglo XX.
Conoce esta información que te puede interesar...












