Brian De León promovió el proyecto de donar útiles escolares a niños de comunidades de Palestina de Los Altos, Quetzaltenango y Comitancillo, San Marcos, Guatemala. Con el respaldo de su familia, amigos y la comunidad migrante, más de 700 niños fueron beneficiados.
Brian De León, nacido en el municipio de Palestina de Los Altos, Quetzaltenango, Guatemala, mantiene una fuerte identificación con su comunidad. Su madre también es originaria de Palestina, mientras que su padre proviene de Sibilia, Quetzaltenango. Años atrás, ellos tomaron la decisión de viajar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, y poco después, Brian se reunió con su familia.
Brian reside en el estado de Oklahoma, Estados Unidos, desde hace 15 años. Por su enorme participación en la comunidad migrante fue designado con el título Míster Oklahoma 2023-2024, otorgado por la Asociación de Guatemaltecos en dicho Estado. En 2020 finalizó su secundaria en la escuela Putnam City West y también obtuvo el título de Mecánica en General y Tecnología Diesel, del Centro Tecnológico Francis Tuttle. Actualmente trabaja en el centro de servicio Joe Cooper Ford.
Con el propósito de fomentar un ambiente propicio para el éxito académico durante el período escolar, Brian regresó a su municipio natal, Palestina de Los Altos, Quetzaltenango, así como a las comunidades aledañas. Allí, proporcionó paquetes de útiles escolares a niños y niñas de las escuelas locales en el inicio del ciclo lectivo. Dicho donativo ha sido aportado por él mismo, así como familiares, amigos y migrantes en Oklahoma.
Migrante vuelve con aporte
«Viajé a Guatemala para llevar a cabo uno de mis proyectos, ha sido una experiencia muy significativa. Desde que obtuve el título de Míster Oklahoma, me propuse visitar mi comunidad y proporcionar materiales escolares a los niños y niñas de bajos recursos. Esta iniciativa me ha permitido compartir y demostrar mi amor por mi tierra natal», expresa Brian.
También coordinó con empresas locales de Oklahoma para organizar la recolección de útiles escolares y destinar las donaciones a más de 700 niños y niñas en diversas localidades, como el Caserío Piedra de Fuego, Roble Grande, Caserío Tuijala Comitancillo, San Marcos, Aldea el Carmen, Caserío Tojwabil, Caserío el Carmen dos de Palestina de Los Altos, Quetzaltenango, Guatemala.
«Visitamos varias comunidades en San Marcos y Palestina de Los Altos, y como parte de nuestra contribución, doné algunos juegos infantiles. Los kits escolares incluían cuadernos, libros, crayones, lapiceros y otros artículos esenciales», agregó Brian.
Agradecimiento por el esfuerzo
«Considero que hay diversos problemas y necesidades, especialmente entre la niñez. He observado que muchos de ellos abandonan la escuela debido a la falta de materiales escolares o porque necesitan trabajar. Esta experiencia me ha permitido acercarme a la realidad y contribuir con los recursos necesarios” mencionó.
Brian en ocasiones visita su tierra natal, pero es la primera vez que dirige sus acciones hacia las comunidades del municipio, por lo que esta experiencia marcó una parte significativa de su vida. «Siempre visito a mi familia, pero en esta oportunidad me involucro en este tipo de actividades, es un sentimiento inexplicable».
Durante la distribución de los kits escolares, la familia y voluntarios en Guatemala coordinaron con autoridades comunales y educativas “Cuando iniciamos con la entrega, nos enfrentamos a un desafío debido a la lejanía de las comunidades y las profundas necesidades. Pero la expresión de alegría y emoción en los rostros de los niños y niñas fue inigualable”.
En las escuelas se hicieron evidentes las carencias de espacios y recursos “En las aulas, nos encontramos con más de 40 estudiantes, lo que evidencia la necesidad de espacios más amplios. Aunque la pobreza en Guatemala es una realidad palpable, creemos que al colaborar unos con otros podemos salir adelante”
“Hago un llamado a las autoridades de Guatemala para que realmente vean las necesidades de nuestra gente, que distribuyan bien los recursos y brinden una educación integral para los niños y niñas ya que son los futuros dirigentes del país”.
Corazón migrante, raíz en Guatemala
Brian destacó que su vida en Estados Unidos ha sido difícil, al igual que la de muchos migrantes. Desde una edad temprana, ha enfrentado desafíos como el idioma y la adaptación a cambios sociales. Sin embargo, sus raíces siempre han permanecido sólidas, gracias a los valores y al amor por su patria que sus padres le han inculcado.
Brian ha tenido la oportunidad de participar en grupos de bailes folclóricos, espacios que promueve Hilda De León, actual presidenta de la organización guatemaltecos en Oklahoma. “Con estas oportunidades puedo conocer más de mis raíces y de la cultura guatemalteca, me siento orgullo de ser guatemalteco”. Expresó.
El objetivo de Brian es reconectar su tierra y la gente, debido a las necesidades que enfrentan sectores como la niñez. “Incentivo a más personas a contribuir con sus comunidades desde lo que puedan” Afirmó. Una de sus metas a futuro es realizar donaciones con suministros para las comunidades, en especial para las escuelas.