Francesca nació en EE.UU. pero su mamá era guatemalteca. Desde niña, cada año viajaba en fin de año el lago de Atitlán, para pasar tiempo con su abuelo, quien le enseñó amar a la Tierra del Quetzal de tal manera que sigue impulsando proyectos de ayuda al país.
Francesca Kennedy es una exitosa empresaria que nunca se olvida del lugar que tanto amó su mamá y su abuelita. Solía pasar sus vacaciones y Navidad en Playa Linda ubicado en el emblemático lago de Atitlán, Sololá.
“Mis padres son de Guatemala. Yo nací en Pensilvania, EE. UU. pero mi corazón es guatemalteco”, cuenta Kennedy joven empresaria y experta en finanzas, pero a la vez una fuerte iimpulsora de proyectos de beneficio comunitario para mujeres de las proximidades de Atitlán.
Zapatos para ayudar a un lago
Al preguntarle cuál es el motivo por el que ella ha trabajado incansablemente por ayudar a familias de tejedoras en Atitlán, ella responde: “En una ocasión unas mujeres en el mercado de Atitlán me comentaron que estaban preocupadas por la contaminación del Lago. Y no sabían qué hacer, porque ya no llegaba mucho turista. Así que decidí comprarle todos los zapatos que ellas vendían. Me los llevé a Estados Unidos, los arreglé y mis amigas me compraron todos los zapatos”, recuerda.
Así fue como ella vio una oportunidad de ayudar a varias mujeres tejedoras y creó Ix Style, Ix significa agua en idioma maya. A partir de ello, ella generó empleo para mujeres mayas y las sandalias que ella terminó de perfeccionar fueron de ventas exitosa pero tuvo un largo camino que recorre.
Estas sandalias que llevaban un sello guatemalteco a Nueva York llegaron a manos de la reconocida actriz de Hollywood, Gweneth Paltrow, quien vivía en la famosa ciudad y en la misma área donde residía Kennedy. Ix Style comenzó a cobrar buena fama pues las sandalias que Kennedy diseñaba eran consideradas muy muy cómodas al caminar.
El poder de ayudar
Pero para Francesca, alcanzar la influencia que ahora tiene para poder buscar apoyo y ayudar a comunidades de las orillas del lago de Atitlán, no ha sido una tarea fácil. Ha trabajado y participado en concursos. Se ha preparado también a nivel económico y financiero para alcanzar sus metas.
Los zapatos confeccionados en alta moda con materia prima de mujeres tejedoras de Sololá se vendieron a través de sitio como Vogue, Top Shop, Antrhopology, incluso a J. Crew. Incluso a través de un startup fashion. La marca de accesorios para mujer Rebecca Minkoff creyeron en la propuesta de Kennedy e invirtieron en este.
El fin último de Ix Style es lograr que con cada venta de sandalias, el 15% sea destinado para adquirir agua potable a través de una alianza con Ecofiltro y que los niños del lago de Atitlán gocen de ese vital líquido.
El reto de la pandemia
La pandemia también afectó a Ix Style, por lo que Kennedy se vio obligada a suspender operaciones de exportación de materia prima que le proporcionaban varias mujeres tejedoras de Atitlán.
Kennedy recuerda que esto afectó no solo a su empresa sino también a las mujeres que dependían del trabajo que ella les generaba, pues eran ingresos que el grupo de mujeres tejedoras tenían para el sustento de sus familias.
“Las aduanas cerraron por el Covid. No podíamos traer nada a Estados Unidos por ello. Así que tuvimos que cerrar”, refiere Kennedy con nostalgia.
Así que ella decidió que con lo que aún tenían de materia prima en bodega, fabricarían mascarillas alegóricas a la indumentaria maya. Todas las ganancias obtenidas fueron destinadas para ayudar a las tejedoras que colaboraban con ella.
Recuerda que, durante la pandemia, los hijos de estos dejaron de obtener comida en las escuelas, por el mismo cierre ante la pandemia. Así que compraron alimentos y con apoyo del proyecto Bolsas de Esperanza, la ayuda llegó a su destino en Atitlán.
Visionarios planes
Pero a pesar de la pandemia, Francesca espera que para el 2025, Ix Style regrese con más fuerza. Traerá un nuevo concepto con la venta de sandalias.
También espera terminar de escribir un libro que junto al reconocido fotógrafo Steve McCurry, quien ya visitó Guatemala gracias a la invitación de Francesca, en el cual tienen contemplado plasmar la multiculturalidad guatemalteca.
McCurry es tan solo una de las personalidades que Francesca ha convencido de conocer Guatemala y así también buscar financiamiento para proyectos que puedan ayudar a rescatar el lago de Atitlán.
Como siempre, Francesca a pesar de tener un hogar en Estados Unidos, constantemente invierte tiempo y dinero para apoyar a varias causas en las comunidades de Atitlán.
«Estoy encantado de traer de vuelta a Ix Style, más fuerte y con más propósito que nunca. Esto no es solo un relanzamiento, es un compromiso más profundo para crear productos que realmente marquen una diferencia, tanto para el pueblo de Guatemala como para cada uno de nosotros que buscamos más significado para nuestras vidas», refiere Kennedy con mucho entusiasmo.
«Junto con Ix Style, presento algo nuevo: un Diario de Gratitud, diseñado para inspirarte a hacer una pausa, reflexionar y retribuir. Este diario es más que una colección de páginas: es un recordatorio diario de la abundancia que ya poseemos», así es como Kennedy anuncia la nueva propuesta una renovación de ideas para su empresa.
Un volcán de generosidad
Este año, después de estudiar una maestría en Economía en Londres, decidió viajar a Guatemala en enero último. Junto a familiares y amigos recaudó fondos para regalar pizzas y agua pura a socorristas que ayudaron a contrarrestar el incendio forestal que ocurrió en el volcán de Agua.
Pero eso no fue todo, Kennedy decidió ayudar al colegio Sueños para enseñarles inglés a los estudiantes de ese centro educativo ubicado en Antigua Guatemala y decidió premiarlos llevándolos a ver un partido de futbol de los Panza Verde, equipo local de Sacatepéquez.
Y es justo ese ímpetu altruista de Kennedy lo que la lleva a trabajar por este país y retribuir lo que Guatemala le ofrece en cada oportunidad que tiene.
“Extraño comer mango con chile y limón, disfrutar de la vista de los volcanes, los atardeceres o sus colores”, comparte con sentimiento Francesca al estar lejos de su familia en Guatemala, país por el que siente tanta conexión, por eso ella es la más guatemalteca de los Kennedy.