El guatemalteco Hugo Lazo llegó a USA en 1984. Vivió en California y actualmente trabaja en mantenimiento de un enorme complejo de edificios en Las Vegas. También es promotor artístico de grupos guatemaltecos. "En Guatemala hay tanto talento de nivel internacional", dice y esta es su historia.
Uay Balam se llama la promotora de espectáculos que el migrante guatemalteco Hugo Lazo fundó en 2022 junto a su hermano y otros socios para impulsar presentaciones de grupos guatemaltecos en Estados Unidos. De hecho esa iiniciativa es la que motivó este contacto.
Sonriente, optimista e inspirador (como todo buen guatemalteco) Hugo dice. «Pero no vivo de los artistas. Esa es una misión y una convicción, la de impulsar el talento guatemalteco». Su trabajo principal es dirigir mantenimiento de un complejo de edificios en Las Vegas, Nevada, donde vive desde 2019. Tiene experiencia en dicha labor, que realizó en conjuntos de edificios de oficinas y residenciales en Los Angeles y en Beverly Hills, pero antes de eso…
Mejor que dejamos su relato:
De estudiante de Derecho a reparar techos
«Yo llegué a Estados Unidos en el 1986. Mis padres ya residían en Estados Unidos. Yo trabajaba, soy graduado de Perito Contador, llevaba un año en Universidad de San Carlos, en la Facultad de Derecho. Pero la situación en Guatemala era peligrosa para los estudiantes de la USAC. Al fin del tiempo mi mamá y mi papá me convencieron y me vine para Estados Unidos»
«Mi sueño era tener mi propio bufete, pero en lugar de eso, me dediqué a la construcción. Un tío que trabajaba en la construcción y me dio un empleo de «chalán», de ayudante. ¿Cuánto era mi salario a la semana? 100 dólares?», relata Hugo Lazo desde el patio de su casa en Las Vegas.
«Empecé instalando techos: un trabajo pesado, moviendo material, escaleras. El primer día llegué con siete ampollas en las manos a mi casa. El chalán tiene que ir a recoger el martillo si al maestro se le cae desde el techo, tiene que pelar las hojas de petróleo que son las que se le pegan a los techos. Y hacerlo rápido. Después pasé a otra empresa donde pagaban mejor, pero, un día me puse a pensar que yo había estudiado y dije: ¡Esto no es lo que yo quería!».
«Después estudié para ser asistente de enfermero. Saqué una certificación. Trabajé en un hospital deconvalescencia, pura gente de la tercera edad, ya imposibilitada. Y otra vez me puse a pensar: no, esto no es lo que yo quiero».
Primero en un hospital y después en el chocolate
«Después estudié para ser asistente de enfermero. Saqué una certificación. Trabajé en un hospital de convalescencia, pura gente de la tercera edad, ya imposibilitada. Y otra vez me puse a pensar: no, esto no es lo que yo quiero».
«Entonces tuve una oportunidad grande. Una cuñada de mi mamá eradirectora general de servicios de la corporación Nestlé, la famosa Nestlé de chocolates. Tenían la casa matriz en Glendale, California. Entré a trabajar allí y me quedé 20 años».
«Me dieron la oportunidad de estudiar. Fui cuatro años al College y obtuve un grado en ciencias. Trabajé en el área administrativa, desde donde se manejaban 42 plantas en EE.UU. y centros de distribución. Avancé mucho para darle una mejor vida a mi familia, a mis hijos».
«Pero después de 20 años, Nestlé empezó a trasladar su operación a Virginia. Yo me salí. La empresa rentaba el edificio que tenía. Pero con todos los estudios, mi capacidad, estudios y hasta experiencia en construcción, los dueños del edificio me preguntaron si estaba interesado en manejar un campus de edificios en la ciudad de Pasadena. Y antes de que Nestlé se moviera, yo me muevo a Pasadena, a manejar el mantenimiento, limpieza y servicios de varios edificios».
Edificios brillantes vemos, cuánto trabajo lleva no sabemos
«Cuando ves un edificio por fuera se ve muy bonito. Pero debajo de eso hay un gran trabajo de mantenimiento, constante. En Estados Unidos, la parte número uno es el aire acondicionado. Sin eso no se puede trabajar, ya sea con el calor del verano o el frío del invierno».
«También está la seguridad: me refiero a que hay muchas supervisiones de los bomberos, que las puertas de emergencia funcionen, que los sistemas de cortafuego funcionen. Cada año hay inspecciones y tenes que mantener la calidad, porque si no te cierran el changarro como se dice».
En 2016 vine a Las Vegas y te soy sincero: no me gustó: hay demasiado calor. Estuve 11 meses y me regreso a California. Allí entré con otra compañía diferente en Hollywood, tuve 13 edificios a mi cargo. Pero era diferente porque solo había manejado oficinas y ahora había edificios residenciales en los cuales vivía gente de mucho dinero, artistas, empresarios, que pagan entre 6 mil a 8 mil dólares al mes, pero que exigen máxima calidad de servicio y sobre todo mucha privacidad.
«Me cansé de eso y quise irme. Me cambiaron a Beverly Hills. Allí manejé un edificio donde había un banco y oficinas. Me llaman otra vez de Las Vegas. Les había gustado mi forma de trabajar allá, mi dedicación y me ofrecen manejar un campus de edificios. Les dije que no quería y les expliqué la razón: ustedes no pagan bien. Me ofrecieron más dinero del que ganaba en Beverly Hills y aquí estoy desde 2019. Es un campus de 10 edificios de oficinas y 15 restaurantes».
«En Estados Unidos se catalogan los edificios en tres categorías, A, B y C, siendo clase A la elite. Entonces todos los edificios a mi cargo son clase A. Aquí en Las Vegas pasé la pandemia y ví lo que creí que nunca iba a ver: la ciudad que nunca duerme con las luces apagadas. No se si eso se vuelva a repetir. Era una ciudad muerta».
La Feria Chapina de Los Angeles 2023 fue el primer espectáculo en el cual participó la productora Uay Balam
Nace el sueño de proyectar artistas guatemaltecos
«En ese tiempo mi hija tenía 11 años pero con mi esposa empezamos a planear cómo serían sus 15 años. Nos pusimos a ver videos. A mi esposa le gusta mucho la cultura guatemalteca y todo lo artesanal. tiene una gran colección de aretes y collares. A mi hija le gustaba un grupo guatemalteco que se llamaba Tiempo Azul, pero no había forma de traerlo. Así que fuimos a celebrar a la quinceañera en Guatemala»
«En eso conozco a Mr. Fer, el rapero del grupo Miseria Cumbia Band. Nos texteábamos en Instagram. Después de la pandemia, Pablo Cristiani el vocalista viaja a Las Vegas, nos reunimos. Le digo que nos encanta su música y que nos gustaría ver su show en Las Vegas. A mis hijas les gustaba la canción El Frutero. Me explicó que no podía viajar todo el grupo por tema de visas y costos».
«Así surge la idea de crear una productora que pudiera traer a grupos chapines a Estados Unidos. Le hablé a mi hermano Harold. Pero a él no le gusta la cumbia sino lo electrónico. Y también nos hicimos acompañar de otro amigo, un locutor mexicano Juanito Díaz. Juntos fuimos a Guatemala a eescuchar a Los Miseria juntos todos. Eso fue en 2021. Juanito quedó impresionado del talento guatemalteco»
«En sus presentaciones en EE.UU. no tocaban completos, pero al oirlos juntos en Guatemala nos immpresionó y así comenzó en serio la productora Uay Balam. Le pusimos así porque significa «Jaguar poderoso».
«El primer evento que hicimos fue la Feria Chapina 2023 en Los Ángeles, la más grande de todo Estados Unidos, ya por el señor Walter Lira, él nos dio la oportunidad y trajimos a Miseria Cumbia Band. De ahí en adelante han sido puros éxitos para Miseria, incluso ahorita para la Feria de la Independencia ellos hicieron el medio tiempo de un importante juego»
«Ahora en Uay Balam tambien tenemos al grupo Los Patanes, al grupo Caliente y a los Mamboteros. Otro artista es International Match, cantante de composiciones muy buenas».
«A futuro los planes para Uay Balam es exportar artistas guatemaltecos a más Estados de EE.UU y a México. Aclaro algo, no estamos viviendo de los artistas. Yo tengo mi trabajo. ESto es una convicción personal, de dar a conocer el talento guatemalteco porque lo hay y mucho».
Talento guatemalteco brilla sin fronteras
