En un mundo lleno de mentiras, redes sociales, Inteligencia Artificial y engaños, es importante hablarles con la verdad a los hijos, para que eso no se pueda volver encontra de los padres.
Nada es más sanador y leal que la verdad, no solo en las relaciones entre adultos, sino con tu hijo, aunque sea un pequeño, así lo indica la psicóloga Andrea Escobar, quien enfatiza en que los asuntos de familia y lo que ocurre en casa debe abordarse con la verdad,
“No importa cuán dolorosa sea la verdad, esta tiene que ser transmitida con las palabras adecuadas para que los pequeños la puedan entender y procesarla psicológicamente”, sostiene la experta.
Aunque el tema sea delicado y hasta triste, “lo adecuado es aceptar la emoción que te domina y explicarle a tu hijo que el problema no es con él, que si discutieron con tu esposo esos son temas de adultos y que nada tienen que ver con él”. Respuestas como estas calman al niño, es poner en palabras algo que él observó y que si no se le explica puede generar dudas.
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Los temidos secretos familiares
Muchos progenitores ocultan información a sus hijos creyendo que de ese modo le evitan un sufrimiento, pero lejos de eso lo que hacen es crear un secreto familiar. Con el fin de no revelarlo incluso, llegan a mentir sobre el tema, porque, de lo contrario, no podría seguir siendo preservado.
Es importante saber que los niños notan el ocultamiento y, en consecuencia, perciben a los adultos como seres no confiables. Lo más dañino es esconderles la realidad y el único camino es transmitirla. “La verdad familiar es sanadora, calma aunque duela; el secreto es dañino para el desarrollo emocional de los niños”.
Negación de hechos
“Sí, actuamos con la verdad, tu niño se acostumbrará a decir todo lo que le sucede y siente con confianza, porque de lo contrario, de grande utilizará ese mecanismo de defensa que no lo ayuda a la adaptación a la realidad”, mencionó la psicóloga.
Muchos niños crecen en hogares donde se niegan los hechos y los sentimientos concomitantes, ellos perciben emociones de sus padres y son desmentidos. De esta forma, construyen su personalidad con base en una baja autoestima y desconfianza por ellos y por quienes los rodean.
De tal forma, según la experta, el llamado es a explicar ante tus hijos la realidad y hablar con la verdad, de la forma más amigable y normal posible, pero sin ocultismos familiares que pueden afectarle y marcarle para el futuro.