La tradición de la corrida de toros llegó con los conquistadores pero los pueblos mayas hicieron su propia versión: La danza del torito, una fiesta popular ambientada con marimba y que puede durar de 4 a 8 horas según la localidad.
Fusión de culturas en movimiento
La Danza del Torito es de origen ganadero y surgió hace más de 400 años. Los españoles introdujeron el ganado vacuno a mediados del siglo 16. Las corridas de toros eran por lo tanto una práctica traída por los conquistadores. Así que los bailes de toritos constituyen una sátira, una burla de tal costumbre.
En algunos casos también adquirió cierto tono religioso y ceremonial, que incluye rezados, en los cuales se fusiona la espiritualidad maya con elementos del cristianismo. De hecho, el Baile del Torito se presenta durante la fiesta patronal de los respectivos pueblos. En algunas comunidades de migrantes guatemaltecos en Estados Unidos también se representa esta danza, aunque a menudo hay fusiones e interpretaciones variadas.
Nombres cambiantes, misma esencia
A lo largo de más de cuatro siglos, se han producido variantes en la Danza de Toritos. Si bien el centro es la corrida de toros, varía el número de personajes y participantes. Es así como existen cinco variantes conocidas: De Vaqueros, de El Toro Somatón, de Los cinco Toros, El Costeño, Los Partideños y Los Mexicanos.
En el área K’iche’ participan hasta 15 vaqueros, dos toros y un africano. En la región de Baja Verapaz (achí y pocomchí) únicamente hay un toro. Pero en todas, lo que se representa es la planificación de una corrida de toros para celebrar la fiesta del Santo Patrón.
Un baile, una lucha y la vida misma
Según lo detalla Carlos René García Escobar, en su Atlas Danzario, después de que el Patrón de la finca ordena preparar la fiesta, los vaqueros se dedican a arrear los toros hacia el ruedo. Empieza la corrida. Primero el mayordomo, luego el caporal y después cada uno de los diez vaqueros.
En las versiones quiché y bajaverapacense el mayordomo muere durante la corrida pero es resucitado al final. Los esclavos africanos y dos vaqueros realizan el cierre de la corrida y saludan a todo el pueblo frente a la iglesia parroquial. Todo el baile dura de cuatro a ocho horas.
La infaltable marimba ameniza todo
Según García Escobar, la llegada de esclavos africanos al territorio guatemalteco aportó elementos a la configuración de la marimba, por lo cual la danza de Toritos también marca la introducción de este instrumento a los rituales. Es así como el ritmo y la melodía reiterativa de la marimba sencilla constituye un sonido ancestral que marca el alma guatemalteca, sobre todo para los migrantes guatemaltecos en Estados Unidos.
En efecto la Danza del Torito simboliza esa fusión de culturas, elementos, tradiciones y también contradicciones, a mediados del siglo 16. La cultura maya se manifiesta en la elaboración de la indumentaria, que hoy se consigue en las famosas Morerías de San Cristóbal, Totonicapán; Chichicastenango, Quiché o Santa María Cauqué, Sacatepéquez, entre otras.
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