La Terminal de la zona 4 se llena todo el año a diario, pero sobre todo en los últimos días de diciembre se multiplican las ventas, los gritos de vendedores y los regateos infaltables de los compradores, para que al final sea un gana-gana.
Todavía siguen llegando buses a la Terminal de Buses de la zona 4, nombre que se convirtió en genérico para el de este mercado: La Terminal, a donde también llegan verduras en cajas y bultos, frutas que piden una mordida, flores que recuerdan que hace más de mes y medio pasó el Día de Difuntos pero aquí estamos listos para dar la bienvenida a otra Navidad y otro Año Nuevo, mientras el Año Viejo pasa con su carreta repleta de recuerdos, alegrías, penas, aprendizajes: se parece a cualquiera de estos cargadores que llevan con mecapal o trocket el pedido hacia una venta o le transportan la compra a un cliente hasta su vehículo.
Esta es la Terminal de la zona 4 de Guatemala, bullicio productivo, ofertas en el aire, comidas aún no preparadas, pero si quiere comer algo venden tacos, dobladas, churrascos y hasta pepián si lo desea.
¡Cuidado que ahí viene la camioneta! Como dice el meme: si vivieras en Suiza te perderías esto
Arte en lo alto que casi no se ve pero allí sigue
Aquí la historia es que: Había una vez, en la década 1970,l un proyecto de un edificio llamado Hotel Terminal. Como parte de su diseño, incluyó un mural del artista guatemalteco Dagoberto Vásquez. Está en la 1a. calle y 3a. avenida zona 9. El Edificio tuvo que ser demolido por los daños sufridos durante el terremoto que azotó a Guatemala en 1976. Solo quedó la planta baja con locales comerciales, que aún existen y funcionan. El Mural volvió a quedar descubierto cuando la Municipalidad capitalina techó el paso sobre el mercado. Si un día vas a La Terminal, quizá desees ver cómo el arte de vender, el arte de ofrecer de todo y el arte de trabajar con intensidad, también tiene un homenaje de arte escultórico acá.