Artículo "Sentido común en tiempos de teatros", de la organización Negative Growth Population expone razones para buscar una reforma migratoria funcional en Estados Unidos y dejar atrás las actuales políticas que son insuficientes.
En su más reciente publicación de la serie Forum Papers, la organización estadounidense NPG (Negative Population Growth) difundió el análisis titulado “Common Sense Immigration Policy in an Era of Theatrics”, elaborado por el alista Dr. Nathanial Gronewold, especialista en temas de energía, medioambiente y política pública.
En su trabajo, Gronewold plantea que el debate migratorio en Estados Unidos ha caído en una dinámica teatral que obstaculiza la formulación de políticas racionales y sostenibles. El autor destaca que la excesiva permisividad durante el gobierno de Joe Biden y el abordaje de choque del gobierno de Donald Trump no han solucionado nada. Se necesita de una estrategia migratoria inteligente, integral y pensada en una visión de futuro para Estados Unidos.
El espectáculo “teatral” debe cambiar por una verdadera política migratoria
Según Gronewold, gran parte del discurso sobre migración se ha transformado en un “espectáculo político”: abundan las declaraciones grandilocuentes y los gestos simbólicos, pero faltan propuestas concretas y evaluaciones basadas en evidencia.
“El tema migratorio se ha convertido en un campo de batalla mediático más que en un asunto de política pública seria”, advierte el autor en su análisis publicado por NPG.
El texto sostiene que las posiciones extremas —desde el cierre total de fronteras hasta la apertura irrestricta— responden más a cálculos electorales que a un diagnóstico objetivo de las necesidades del país. Esa teatralidad, manifestada en redadas indiscriminadas que a su vez provocan rechazos, dice, distorsiona la percepción pública y alimenta la polarización, mientras las causas estructurales de la migración —desigualdad, violencia, cambio climático— permanecen sin atender.
Plantea tres pilares de una política sensata
El análisis de NPG identifica tres ejes esenciales para construir una política migratoria de “sentido común”:
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Rigor y evidencia. Las decisiones deben basarse en datos demográficos, económicos y sociales, no en titulares o percepciones.
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Coordinación institucional. Es necesario que las agencias federales y estatales actúen con coherencia y objetivos compartidos.
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Equilibrio entre control y humanidad. La seguridad fronteriza debe complementarse con vías legales y mecanismos de integración razonables.
Obstáculos y desafíos políticos
Gronewold reconoce que el contexto político polarizado dificulta avanzar hacia una agenda realista. Tanto la izquierda como la derecha, dice, suelen usar el tema migratorio como herramienta electoral, lo que impide alcanzar consensos duraderos. También subraya la falta de comunicación transparente hacia la ciudadanía, que termina confundida entre mensajes contradictorios sobre costos y beneficios de la migración.
Más allá del drama
El autor concluye que “una política migratoria con sentido común no es sinónimo de debilidad, sino de responsabilidad”.
En lugar de medidas reactivas o altamente mediatizadas, propone un enfoque que combine control efectivo, respeto a los derechos humanos y una visión demográfica de largo plazo.
Gronewold, quien ha trabajado como corresponsal para The Wall Street Journal, Scientific American y E&E News, destaca que las políticas públicas deben volver a centrarse en la evidencia y no en la teatralidad que domina la conversación política actual.
El documento completo está disponible en el sitio oficial de NPG: https://npg.org/library/forum-series/common-sense-immigration-policy-in-an-era-of-theatrics/
Dignidad y aporte migrante guatemalteco













