Con la tradición ancestral del occidente de Guatemala, Textiles D'La Rossa se presentó exitosamente en la Semana de la Moda de París.
Desde el altiplano guatemalteco hasta una de las pasarelas más prestigiosas del mundo, Textiles D’La Rossa, de Totonicapán, hizo historia este sábado 4 de octubre al ser el primer taller artesanal de vestuario maya en presentar sus piezas en la Semana de la Moda de París; a este logro le antecede su presentación en Nueva York.
La colección Legado Ancestral sorprendió porque se trata de una propuesta que reivindica el arte textil maya guatemalteco con orgullo y elegancia.
El sueño de Rosa y Alexander
El desfile, realizado en el Hotel Meliá, de la capital francesa, mostró diez conjuntos de indumentaria tradicional confeccionados por manos artesanas de Totonicapán y otras comunidades del país. Huipiles, cortes, perrajes, rebozos y accesorios tejidos a mano fueron reinterpretados con una visión contemporánea, sin perder la esencia del colorido y los símbolos ancestrales que distinguen a la cultura maya.
Detrás de esta hazaña están Rosa Tzul y Alexander Sic, fundadores de Textiles D’La Rossa, un emprendimiento familiar que nació en los telares de Totonicapán y que hoy se abre camino en escenarios internacionales. “Queremos que el mundo vea que los tejidos mayas no son solo vestimenta, sino historia, identidad y arte vivo”, expresó Tzul en declaraciones previas al evento.
Tejidos hechos a mano
Desde el altiplano guatemalteco hasta una de las pasarelas más prestigiosas del mundo, Textiles D’La Rossa, de Totonicapán, hizo historia este sábado 4 de octubre al ser el primer taller artesanal de vestuario maya en presentar sus piezas en la Semana de la Moda de París. La colección Legado Ancestral sorprendió porque se trata de una propuesta que reivindica el arte textil maya con orgullo y elegancia.
El desfile, realizado en el Hotel Meliá, mostró diez conjuntos de indumentaria tradicional confeccionados por manos artesanas de Totonicapán y otras comunidades del país. Huipiles, cortes, perrajes, rebozos y accesorios tejidos a mano fueron reinterpretados con una visión contemporánea, sin perder la esencia del colorido y los símbolos ancestrales que distinguen a la cultura maya.
Detrás de esta hazaña están Rosa Tzul y Alexander Sic, fundadores de Textiles D’La Rossa, un emprendimiento familiar que nació en los telares de Totonicapán y que hoy se abre camino en escenarios internacionales. “Queremos que el mundo vea que los tejidos mayas no son solo vestimenta, sino historia, identidad y arte vivo”, expresó Tzul en declaraciones previas al evento.
Legado ancestral para el mundo
La colección, presentada bajo el título Legado Ancestral, contó con la colaboración del diseñador guatemalteco Antonio Chávez, quien ha impulsado la proyección internacional de la moda indígena. Juntos lograron que el público parisino reconociera en cada prenda un diálogo entre tradición y modernidad.
Más allá del aplauso y las luces, la participación de Textiles D’La Rossa en París simboliza un paso decisivo para la visibilidad de los artesanos guatemaltecos, especialmente de las mujeres que preservan técnicas milenarias en los telares de cintura.
Con esta participación, Guatemala vuelve a ocupar un lugar en la conversación mundial sobre moda sostenible y patrimonio cultural. En palabras de Rosa Tzul, “cada hilo lleva la memoria de nuestros pueblos; cada diseño es una historia tejida con dignidad”.
Más tradición textil sin fronteras
