Emprendedor guatemalteco Jorge "Nacho" Méndez fundó en Providence, Rhode Island, su empresa dedicada al delivery (entrega a domicilio), participa en el podcast deportivo Falso 9 e impulsa su marca de salsa picante La Llorona, cuyo ingrediente básico es el chile cobanero. Esta es su historia.
Jorge Ignacio Méndez, más conocido como «Nacho» Méndez en podcasts deportivos transmitidos desde Rhode Island, lleva 20 años en Estados Unidos, donde ha trabajado fuerte para alcanzar sus sueños con mente positiva. Originario de la ciudad de Guatemala, creció en Cobán y es graduado de Mercadotecnia y Publicidad. Migró hace 20 años en busca de nuevos horizontes.
«Para mí, detrás de detrás de toda cosa mala, un mal proceso o un mal resultado siempre hay una enseñanza y Dios nos da la sabiduría para entenderlo, la fortaleza para enfrentarlo y la vida para seguir adelante», expresa con energía. Esta es su historia en la cual se cruzan el deporte, el delivery y La Llorona.
Un cambio cultural hace dos décadas
Nacho llegó a Estados Unidos en 2004. «El idioma no se me dificultó tanto porque lo había estudiado en el colegio. Así también, traía gran amor por los deportes y desde pequeño admiraba los deportes que son muy de la cultura americana como fútbol americano, como béisbol. Entonces no me costó mucho adaptarme en ese sentido». Sin embargo, también se topó con la nostalgia de la calidez guatemalteca.
«Nosotros los guatemaltecos nos caracterizamos por esa hospitalidad, bondad y calor humano y aquí en EE.UU. la estructura del diario vivir es bien diferente. Aquí el tiempo si es oro: vivimos con un cronómetro agitado, el reloj va corriendo ocho horas de dormir, ocho horas de trabajar o más, luego lo que uno tiene que manejar para llegar a su casa, ir a lavar ropa, ir a hacer la compra, cocinar…»
Nacho trabajó en compañías telefónicas celulares en Guatemala. Nació en la capital pero desde pequeño vivió en Cobán, Alta Verapaz. «Mi papá es médico veterinario y zootecnista, es uno de los fundadores de la sede Usac en Cobán. Allía hice mi primaria, mi básico, mi bachillerato. Estudié una licenciatura en Mercadotecnia y Publicidad en la Universidad Rafael Landívar.
Empezó vendiendo de casa en casa
¿Por qué migró?
«Las condiciones de nuestros países lo obligan a uno a emigrar porque hasta incluso usted sabe muy bien que en Guatemala, aunque uno sea profesional, es demasiado cerrado el círculo o la competencia y a veces solo por cuello o solo por ciertas cosas. Me vine a buscar un mejor futuro».
¿Cuál fue su primer trabajo?
Fui vendedor del servicio de televisión Direct TV. De puerta en puerta, caminando todo el día. Me pagaban US$50 por cada caja de servicio que vendía. Estaba en Los Angeles. Lo más increíble es que a veces el choque cultural no es ni siquiera con la gente de EE.UU. sino con los mismos paisanos, a veces. Pero también hay personas con gran calidad y corazón.
¿En qué trabaja actualmente?
Soy contratista independiente. Tengo más de seis años de trabajar por mi propia cuenta. Trabajo en el mercado del delivery, la entrega a domicilio. Trabajo para diferentes empresas donde hacemos envíos. Trabajo para Amazon, para Walmart. Este tipo de entrega se ha ampliado muchísimo, la gente ya se acostumbró en EE.UU. a ordenarlo todo en línea.
¿Cómo conociste el trabajo del delivery?
En una pizzería hacía entregas a domicilio. Era un trabajo extra o part time. Pero en una ocasión encontré a alguien que hacía deliveries para diversos restaurantes a través de una plataforma. Apliqué y me dieron el trabajo. Fue un cambio total. A veces venimos con un chip de mucho conformismo, pero en este país hay que lanzarse. No existe aquello de «mañana lo hago». Si no lo haces hoy, alguien más lo hará.
Falso 9: Podcast de futbol y otros deportes
¿Y cómo surge el afán por comunicar y comentar deporte?
La comunicación de deportes es un mercado muy saturado. Hay muchos generadores de contenido y todos quieren sus 30 segundos de fama. Yo empecé hace unos siete años en un programa deportivo en una radio en Boston. Se llamaba Punto Penal y Gol. Empecé con ellos, todos los lunes dos horas. Viajaba hasta Boston y de vuelta a Providence. Así que invertía cuatro horas cada lunes.
Tuve el privilegio de ser presidente de una peña oficial del Real Madrid en Providence, durante siete años. Eso me facilitaba información fresca, actualizada, primicias… Pero igual hay conocer al público poder transmitir el diálogo. Después vino otro programa Meeting Deportivo, luego pasé a El Tiempo futbol y ahora, con otros amigos, tenemos El Falso 9 Podcast.
Así nacieron las salsas picantes La Llorona
«Desde 2021 quería vender algún producto que representara a Guatemala. Lo intenté con Café de Cobán, pero el mercado es muy saturado. Luego intenté con chile cobanero en polvo, porque yo crecí en Cobán. Lo vendía en pequeños saleros de 4 onzas. Después pensé en una salsa, para que se consumiera mejor y que no picara tanto como el polvo».
Casi un año pasó Nacho probando ingredientes, haciendo mezclas, hasta que llegó a su primera receta definitiva. No usa preservantes ni químicos. Es orgánica. Y ya empezó a crecer. «Tengo ya otras dos líneas una es de chiltepe. Se llama Llorona Ma-Mayita. Cuesta prepararla porque es difícil en ciertas temporadas hallar buen chiltepe. La otra se llama Cadejo, que tiene chile serrano y chile de árbol ¡está muy buena! Y además sigo vendiendo café de alta calidad, médium roast, 100% arábico, muy aromático: puro café de Cobán».
Un sueño con apoyo de guatemaltecos en Providence
El gran objetivo de Nacho Méndez es llegar con La Llorona a supermercados grandes. Sin embargo no olvida nunca a quienes le apoyan:
«Agradezco mucho a los negocios hispanos, en especial guatemaltecos, que me han abierto las puertas. Uno es Tortillería Monte de Sion; otro es la Panadería Quetzal, gracias a don José Márquez, que él es gran comerciante, más de 20 años de experiencia, una de las mejores panaderías aquí en Providence. Y allí vamos, de tienda en tienda, creciendo, gracias al apoyo de guatemaltecos.
«Aquí en Providence, solo de Quiché hay como 80 mil hermanos guatemaltecos; luego le siguen la comunidad de Zacapa y de Chiquimulilla».