Captura ilegal de ciudadanos estadounidenses, la mayoría latinos, aumentan sospechas de sesgo racista en operativos migratorios. Reportajes de ProPublica motiva investigación de congresistas y senadores.
El Congreso de Estados Unidos anunció una investigación bicameral sobre las detenciones de ciudadanos estadounidenses por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), luego de que una investigación del medio ProPublica revelara que más de 170 ciudadanos han sido arrestados o retenidos este año por error o por motivos discriminatorios.
Según el reportaje, publicado el 21 de octubre de 2025 por la periodista Nicole Foy, el gobierno federal no lleva un registro oficial de cuántas veces ICE ha detenido a ciudadanos estadounidenses, lo cual es en sí mismo un abuso intolerable.
Ante ese vacío, ProPublica realizó su propio conteo, documentando casos en los que agentes “han mantenido a ciudadanos bajo custodia durante horas o días, los han interrogado sobre su estatus y, en algunos casos, los han agredido físicamente”, lo cual no tiene ninguna justificación incluso si no fuesen ciudadanos.
Ciudadanos detenidos con excesiva fuerza ¿por ser latinos?
De los más de 170 casos registrados, alrededor de 50 corresponden a ciudadanos estadounidenses detenidos simplemente por sospechas sobre su ciudadanía, en la mayoría de los casos por su apariencia o por hablar español. “Casi todos eran latinos”, señala la investigación.
El resto —unas 120 personas— fueron arrestadas durante redadas o protestas y acusadas de interferir con operaciones migratorias, aunque muchos de esos cargos fueron luego retirados. Entre los detenidos figuran al menos 20 menores de edad, incluyendo dos niños con cáncer.
“Porque se parecen a mí”
La publicación de ProPublica motivó una reacción inmediata en el Congreso. El representante Robert Garcia, demócrata de California, anunció la apertura de una investigación conjunta entre el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado.
“Más de 170 ciudadanos estadounidenses están siendo arrestados. ¿Por qué? Porque se parecen a mí. Porque son de origen latino. O porque se les acusa de crímenes que no cometieron”, declaró García durante una conferencia de prensa en Los Ángeles.
Los legisladores han solicitado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a ICE que entreguen todos los registros relacionados con las detenciones de ciudadanos estadounidenses, especialmente en Los Ángeles y otras zonas donde se concentran comunidades migrantes.
Respuesta del gobierno
Una portavoz del DHS, Tricia McLaughlin, negó que exista persecución racial dentro de la agencia, asegurando que ICE “hace cumplir la ley de inmigración sin temor, sin favor y sin prejuicio”.
Sin embargo, la falta de datos oficiales ha generado alarma entre expertos y organizaciones de derechos civiles. “Si el gobierno puede detener a alguien simplemente porque pertenece a un grupo demográfico asociado con una infracción, entonces puede hacerlo en cualquier contexto”, advirtió uno de los especialistas citados por ProPublica.
Un patrón de abuso que exige rendición de cuentas
El medio independiente ProPublica también documentó casos de abuso físico y psicológico, como el de un hombre de 79 años, ciudadano estadounidense, que fue derribado por agentes, mantenido 12 horas sin atención médica y esposado pese a ser convaleciente de una cirugía.
La investigación del Congreso contempla audiencias públicas y revisión de los protocolos internos de ICE. Según los legisladores, el objetivo es determinar cómo se toman las decisiones que llevan a estas detenciones y qué medidas se aplican —si alguna— cuando se comprueba que el detenido es ciudadano estadounidense.
“Lo que comenzó como una serie de reportajes periodísticos se ha convertido en un llamado urgente a la rendición de cuentas”, resume ProPublica, señalando que los casos documentados podrían ser apenas “una fracción” del total real de posibles transgresiones con trasfondo racista.
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