La suspensión de decisiones en los procesos de asilo en Estados Unidos, anunciada recientemente por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), ha colocado a más de 230,000 solicitantes en un estado de incertidumbre legal inmediata
Algunas estimaciones elevan el impacto potencial hasta 1.5 millones de casos pendientes dentro del sistema de asilo afirmativo en Estados Unidos, cuyos procesos fueron suspendidos tras el atentado armado en Washington del 28 de noviembre que cobró la vida de una miembro de la Guardia Nacional y dejó herido a otro efectivo.
Tan lamentable suceso detonó repudio generalizado y también condujo a una orden del presidente Donald Trump de suspender todos los procesos de solicitud de asilo para revisarlos minuciosamente. El Servicio de Naturalización y Ciudadanía, USCIS, siguió la orden, que efecta directamente a unos 230 mil casos.
Atentado perpetrado por un solicitante, la causa
La medida fue adoptada tras un incidente ocurrido en Washington D.C., donde un solicitante de asilo afgano disparó contra miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca. El atacante reconoció haber perpetrado el ataque.
El caso generó cuestionamientos internos sobre las fallas en el proceso de revisión de antecedentes y motivó a la administración a ordenar una pausa general en la emisión de decisiones de asilo afirmativo, mientras se revisan los protocolos de escrutinio.
El director de USCIS informó que la suspensión durará “hasta garantizar que cada solicitante sea investigado al nivel más alto posible”, sin ofrecer una fecha de reanudación.
Alcance y efectos de suspensión
Aunque la pausa no elimina el sistema de asilo, implica que ningún caso afirmativo recibirá resolución mientras esté vigente la suspensión. Las entrevistas pueden seguir llevándose a cabo, pero la decisión final queda congelada hasta que se reactive el programa.
Esto prolonga la incertidumbre de quienes dependen del asilo para obtener permisos de trabajo, reunificación familiar o protección frente a un proceso de deportación.
Es importante destacar que la medida no incluye los casos defensivos de asilo —aquellos tramitados en tribunales de inmigración durante un proceso de deportación—, que continúan bajo el sistema judicial migratorio.
Reacciones y posibles retos legales
Organizaciones de defensa de migrantes han criticado la suspensión, argumentando que una pausa generalizada podría contravenir derechos y normas de protección internacional y las obligaciones que EE. UU. mantiene bajo su propia legislación de asilo.
Sin embargo, hasta el momento, no se ha anunciado un recurso legal de gran escala que haya logrado bloquear la medida, pero expertos en inmigración anticipan posibles demandas en las próximas semanas.
¿Qué es el asilo?
El asilo es una protección legal otorgada por un Estado a personas que huyen de su país por persecución real o fundada basada en motivos como raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas.
En Estados Unidos existen dos vías principales:
Asilo afirmativo: se solicita directamente ante USCIS, sin estar en proceso de deportación.
Asilo defensivo: se solicita ante un juez de inmigración cuando la persona ya enfrenta una orden o proceso de expulsión.
El reconocimiento de asilo permite al beneficiario vivir y trabajar legalmente en el país, y abre la puerta a obtener residencia permanente después de un año.













