Un grupo de padres guatemaltecos tendrán la oportunidad de abrazar a sus hijos luego de décadas sin verlos.
Un grupo de adultos mayores guatemaltecos está a punto de cumplir uno de sus mayores anhelos: reencontrarse con sus hijos en Estados Unidos, a quienes no han visto en décadas.
Gracias al apoyo de la Asociación de Migrantes Guatemaltecos en Los Ángeles (AMGLA), estas personas lograron obtener la visa que les permitirá viajar y abrazar nuevamente a sus seres queridos.
Algunos de los beneficiarios se dirigirán a Los Ángeles, otros a Nueva Jersey y otros a Miami, donde sus familias los esperan con emoción y ansias de recuperar el tiempo perdido.
El reencuentro después de 25 años
Eusebia Anastasia es una de las mujeres que viajará en este grupo. Con lágrimas en los ojos, expresó su gratitud hacia sus hijos, quienes la apoyaron económicamente para que pudiera emprender este viaje y reencontrarse con otro de sus hijos, a quien no ha visto en 25 años.
“Gracias a mis hijos que hicieron posible esto, y gracias a Dios por darme vida para volver a ver a mi familia”, comentó.

30 años sin ver a su hijo
Francisca Mateo también forma parte de este emotivo viaje. Ella recibió su visa a través de AMGLA, que la orientó y acompañó en el proceso.
Después de 30 años sin ver a su hijo, ahora tiene la oportunidad de abrazarlo nuevamente.
“Nunca perdí la esperanza de volver a verlo, y ahora Dios me ha dado la oportunidad”, expresó con emoción.

Un reencuentro largamente esperado
Otra de las mujeres que viajará llevaba 20 años sin ver a su familia.
Con la visa en mano y su boleto de avión listo, solo espera el día del vuelo para reencontrarse con sus seres queridos.

El apoyo de AMGLA
Este viaje ha sido posible gracias a AMGLA, una asociación dirigida por René Amiel, quien ha trabajado para ayudar a los padres de migrantes guatemaltecos a tramitar una visa y reencontrarse con sus hijos en Estados Unidos.
Este viaje representa más que un reencuentro; es la prueba de que el amor y la familia trascienden fronteras y el tiempo. Para estos padres, el anhelo de abrazar a sus hijos después de tantos años finalmente se hará realidad.
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