A 260 kilómetros de la capital de Guatemala hay un paisaje que parece andino, pero es la aldea Chicabal, de Todos Santos Cuchumatán: allí hay una granja muy peculiar conocida como Llamas de los Cuchumatantes
Marco Ramos Matías, originario de Todos Santos Cuchumatán, Huehuetenango era adolescente cuando le obsequiaron una llama, mamífero andino. Ello se combinó con un sueño que tenía. En su familia escuchó la historia del arca de Noé, donde había una pareja de animales con cada especie.
Pensó que aquella llama podía ser una nueva especie de ganado en un lugar muy distinto y muy lejano de su origen, aunque el clima montañoso de la región hacía posible criarlas y eventualmente convertirlas en un atractivo turístico.
Amor por las llamas
Cada mañana a las 5.00 horas se levanta, junto a su hijo Cruz, para sacarlas al pasto y al resto de animales. Cada uno tiene su área para ser resguardada. A las 8.00 horas las alimentan con concentrado, repollo y avena.
Por la tarde les dan otra porción, esta vez de maíz. A las 18 horas las regresan a los corrales. Aunque la geografía del lugar es propicia para estos animales amigables, las temperaturas descienden bastante por la tarde.
A diferencia de las alpacas, especies con la que tienden a confundirlas, las llamas son más grandes y con el pelaje más grueso.
Atractivo cada vez más conocido
“Nosotros cobramos Q20 –por persona– para ver a las Llamas, pero a veces no es suficiente para comprar toda la comida. Gracias a Dios tengo 19. Solo al mes gasto Q8 mil para comprar avena”, añade Marco.
Estas Llamas son generación de la primera llama que tuvo. Cruz le propuso a su padre crear cuentas en las redes sociales, que les ha permitido dar a conocer el emprendimiento que tienen y que han construido desde hace 7 años.
Al lugar llegan turistas de Estados Unidos y algunos de Centroamérica, quienes a su paso le regalan las banderas de sus países y las dejan colocadas en la granja.
“No sé el nombre de los que han venido y han dejado la bandera, no tengo sus números, pero me alegra que me dejen sus banderas”, refiere Ramos.
Conoce la granja
Guayo, Rafael, Ángel, Diego y Rufer son las llamas macho. … Chimeca, Sindy Margarita, Estrella, Perla, Blanca Antonella y Morenita, las hembras. Así que puedes comenzar a aprender los nombres de las llamas para cuando visites el lugar.
Además, hay ponys, ovejas y avestruces que también disfrutan vivir con Marco.