Desde 1802 el pueblo Garífuna ha habitado las costas de Centroamérica e islas del Caribe. En Guatemala se ubican en Labuga, es decir Livingston, Izabal, desde donde han migrado aotras regiones del país y también a EE.UU, especialmente a Nueva York.
Hay que aclarar de entrada dos palabras. El término Garífuna hace alusión al idioma y la persona individual, mientras que Garínagu es un plural para referirse a la comunidad, según explica el antropólogo Alfonso Arrivillaga Cortés acerca del nombre del pueblo afrodescendiente guatemalteco cuyo principal núcleo de población es Lívingston, Izabal que en este 2024 cumple 222 años de estar en Guatemala.
Muy posiblemente su indicador cultural más conocido es su música y danzas, con ritmo vibrante y animoso que transmite siempre tanta energía vital; junto con u idioma fueron declarados Patrimonio Cultural Intengible de la Humanidad en 2008 por la Organización de Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura, UNESCO. Y aún así los Garínagu son mucho más que eso: son una comunidad de gran unión, profundo valor de solidaridad y generosidad, así como con fuertes lazos culturales y raíces históricas.
Según cuentan los habitantes de Livingston, el fundador del pueblo “Garínagu” fue Marcos Sánchez Díaz, quien llegó en el año 1802 y en 1832 recibió los títulos de propiedad de 50 manzanas de terreno. Cada 26 de noviembre se celebra la fiesta de Yurumein, que conmemora su llegada.
Una historia de libertad
La historia de los Garínagu (término colectivo en el idioma Garífuna) se originó en el mar Caribe en las Antillas Menores, en el siglo XIV, con los grupos Caribe (kali’ña) y Arawak (iñeri), provenientes del territorio del Amazonas. De esta relación nacieron los denominados “Caribeños Isleños” o “Caribeños Arawacos” .
En el siglo XVI la isla San Vicente y otras cercanas eran áreas donde vivían en paz. Los originarios de África e isleños originarios optaron por una alianza para defenderse de los ataques de invasores ingleses y franceses. Se fusionó la cultura africana con el idioma caribeño y germina la mezcla biológica que los europeos llamaron “caribe-negros”.
A mediados del siglo XVIII estos pobladores tenían el control casi absoluto de la isla de San Vicente, la cual denominaban “Yurumein” y se distinguían por su prosperidad. Libraron fuertes batallas para conservar su territorio, en esta lucha se menciona al gran jefe Satuye, hoy héroe mitológico del pueblo garífuna.
Siempre libres
En otras palabras los Garínagu nunca fueron esclavos y en 1797, ante la invasión, se embarcaron y por fin llegaron a la isla de Roatán, Honduras, y en 1801 de asentaron en las costas de Belice, Guatemala, Honduras e incluso parte de Nicaragua. Trabajaron como madereros en la explotación de caoba y el palo de tinte o de Campeche.
Uno de sus principales enclaves es “Labuga” (“La boca”), situado en la desembocadura del Río Dulce y el actual centro urbano Livingston. Aunque ya estaban establecidos en esa zona al fundarse Puerto Barrios, fueron reubicados en el barrio El Rastro. La expansión de este grupo continuó con el auge de la marina mercante, la construcción de líneas férrreas y de muelles. Este contacto naviero, hizo que empezara una migración a Nueva York, en 1960.
Territorio emblemático en el Caribe
Los Garíganu, es el grupo poblacional con más presencia en Centroamérica, diseminado en las costas atlánticas de Belice, Guatemala, Honduras y Nicaragua. En Guatemala, desde 1805, la población Garífuna se sitúa en Puerto Barrios, Livingston, El Estor, Morales y Los Amates, departamento de Izabal.
Livingston fue la cabecera departamental de Izabal y puerto de primera categoría de la costa atlántica de Guatemala antes de la construcción de Puerto Barrios a finales del siglo XIX y del puerto Santo Tomás de Castilla en la década de 1970.
La idea de nombrar Livingston a este lugar se origina de la decisión del gobierno guatemalteco de rendir honor a Edward Livingston legislador estadounidense que redactó el Código Civil de Luisiana, en 1825, y cuyas leyes, traducidas al español por José Francisco Barrundia, quiso adoptar en Guatemala el presidente liberal doctor Mariano Gálvez, pero fracasó en ese intento.
La principal comunidad Garífuna de Livingston ocupa una extensión territorial de aproximadamente 20 kilómetros cuadrados, con una población de 19 mil 529 habitantes. Sin embargo, habitan también en la capital de Guatemala.
Vida y cultura del garífuna
Los “Garínagu” Se identifican con una vida ritual de reverencia a la naturaleza y creencias sobrenaturales. Es primordial la función de la mujer en la familia y en la sociedad. En la madre descansa la transmisión del idioma, la sabiduría ancestral y tradiciones para practicar el culto a los ancestros.
Este rol de la mujer se ha ampliado con el fenómeno de la migración. Otro miembro importante de atención a la familia es el tío en la línea materna. Otros grupos sociales importantes son las hermandades, agrupaciones religiosas encargadas del culto a los santos y Jesucristo.
Indumentaria tradicional garínagu
La vestimenta tradicional del hombre consta de una camisa elaborada con manta o tela de cuadros. El pantalón es de manta u otra tela. Regularmente calzan sandalias plásticas o de hule.
La indumentaria de la mujer consta de vestido, faldas y blusas regularmente holgadas, elaboradas de tela comercial en variedad de colores y diseños contemporáneos entre el que resalta la tela cuadriculada. En las ceremonias cubren su cabeza con una manta pequeña.
A diferencia de los grupos mayas de Mesoamérica, los Garínagu no cuentan con una tradición textil. Como consecuencia del contacto con los conquistadores optaron por la indumentaria a la usanza occidental.
Danzas emblemáticas del garífuna
Entre los principales ritmos de la danza garífuna están: el jungujugu, la chumba, la parranda, la punta, el yancunú y la punta rock.
Los ritmos se originan de varios tambores o “garawoun”, sonajas o “sísiras” y un juego de caparazones de tortuga. Recientemente algunos han integrado a estos grupos guitarra y bajo eléctrico. Actualmente existen conjuntos populares que combinan la percusión tradicional garífuna con instrumentos electrónicos, trompeta y batería.
Los cantos tradicionalmente están a cargo de la mujeres, es evocación de la organización matriarcal africana. Las canciones presentan estructura de estrofa-estribillo y el estribillo lo repite un coro En ellos se mencionan costumbres, valores, creencias y ambiente natural Garínagu.
Como parte de los rituales se representa el “Yurumein”, que narra la historia y dispersión de este grupo desde sus orígenes africanos
El Yancunú o Wanaragua es una danza masculina garífuna de origen guerrero, evoca la resistencia de los antepasados ante los europeos en la isla Yurumein, actual San Vicente. La danza evoca la época de los esclavos en plantaciones antillanas del siglo XVIII y la tradición oral refiere que las mujeres “Garínagu” eran secuestradas y ultrajadas por los invasores.
Los hombres idearon y decidieron disfrazarse con vestimentas y máscaras femeninas para bailar, atraer al enemigo, sorprenderlo y así neutralizarlo. Es por ello que el Yancunú mezcla movimientos suaves y sensuales y vigorosos y hasta enérgicos, evocando esos momentos antiguos.
Presencia garífuna en USA
La migración hacia Estados Unidos también ha abarcado a la etnia Garínagu. Se estima que actualmente viven entre 8 y 10 mil guatemaltecos Garínagu en Nueva York, sobre todo en el área del Bronx.
Las oportunidades de estudio y superación han llevado a que muchos de ellos instalen prosperos negociosy emprendimientos. Asimismo han surgido organizaciones que prestan asesoría migratoria, apoyo educativo, organizan conmemoraciones y efectúan proyectos de ayuda educativa o generación de oportunidades laborales en Lívingston, Izabal.