Conmovido por la partida de su segundo hijo hacia EE.UU., Jeremías Pérez, escribió un poema dedicado a sus hijos migrantes y a todos los guatemaltecos que tomaron la difícil decisión de migrar. El Migrante Guatemalteco, ha hecho llorar a más de algún connacional.
“El poema lo escribí en el 2022, en ese año mi segundo hijo, Luis Pérez González, de 28 años, tomó la decisión de irse porque aquí en Guatemala es difícil encontrar trabajo. Mi patojo se graduó de Maestro de Educación Media; sin embargo, el salario era de Q1,200. Me decía: “papá eso no alcanzaba para vivir”, cuenta Pérez.
Además de la separación de sus hijos, el maestro Jeremías a lo largo de su carrera como profesor en su natal San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, conoció historias de sus estudiantes que agobiados por la pobreza, falta de empleo, corrupción y violencia, abandonaron la escuela y migraron.
“Me han llamado migrantes a quienes no conozco, estudiantes y amigos para contarme que han llorado con el poema. Escribí el poema no solo por mis hijos. Conozco historias tristes de migrantes que sufrieron en el desierto o al pasar por México y todo para salir adelante, pagar deudas y mejorar las condiciones de vida de una familia”.
Parte del poema dice: “Hoy que me encuentro lejos de mi patria, lejos de mis padres y de mis hermanos, lejos de mi esposa y de mis hijos. Mi Corazón se parte en mil pedazos”…
En Atlanta está el sentimiento del profe
José Manuel Pérez, 30 años, es el mayor de cuatro hermanos. Jeremías explica que su hijo migró en el 2021. “La necesidad de mantener una familia obligó a mi muchacho irse al norte. Sufrió para llegar, son cosas de la vida y no ha sido fácil porque allá se sufre”, comparte.
El segundo hijo del profe Jeremías migró motivado por su hermano José Manuel quién se estableció en Atlanta, Georgia. “Mi primer hijo trabaja en una oficina de computadoras ingresando datos y formulas, el segundo, en una fábrica de azulejos y maneja maquinaria pesada. Mis hijos son mi motivación y ese sentimiento me llevó a escribir el poema es lo que un padre siente cuando sus hijos dejan la casa, pero en este caso abandonaron la casa y el país”.
Los otros hijos de profesor viven con él en San Miguel Ixtahuacán, su única hija, Marsella, es licenciada en psicología, tiene 25 años, y el menor, de 23 años, estudia en la universidad.
Quiero migrar: dice el profe
Con la partida de sus hijos a Estados Unidos y de conocer historias alegres y tristes de paisanos miguelenses y marquenses. El profe Jeremías quiere migrar para vivir en carne propia la travesía que hicieron sus hijos y que hacen miles de migrantes por llegar a los USA.
“Fui a solicitar visa a la Embajada de Estados Unidos, quiero conocer ese país y encontrarme con mis hijos y conocidos; me gustaría visitar Oakland.”
Además nunca se olvida de su don de servicio: “Estoy jubilado, pero quiero trabajar en algo y si es de maestro mejor porque mi vocación es servir. Me gustaría enseñar a niños en Huehuetenango”, comenta el profesor.
Jeremías es lingüista del idioma mam
El profesor se define como autodidacta. Sin embargo, es traductor legal, es un estudioso de su idioma materno, el mam, ha traducido canciones del español al mam. Posee un profesorado en Educación Bilingüe intercultural y administra el blog “Mundo Maya Mam Guatemala”; también es cantante y compositor.
EL MIGRANTE GUATEMALTECO
Hoy que me encuentro lejos mi patria,
Lejos de mis padres y de mis hermanos;
Lejos de mi esposa y de mis hijos.
Mi corazón se parte en mil pedazos.
Creo que he sido demasiado fuerte,
O quizás he sido demasiado cruel,
Pero tuve la valentía de salir.
Entre lágrimas, tristeza y dolor.
Fingí sonreír en suelo mexicano,
Me inspiré de valor en el desierto,
Esquivé la patrulla fronteriza,
Para contemplar las barras y las estrellas.
El peso de la vida me tiene aquí,
Lejos de todos mis seres queridos.
Solo, con el corazón partido,
Y con la fatiga del trabajo cotidiano.
En septiembre solo puedo recordar,
Los sones y las gimnasias escolares,
Las antorchas, las bombas y los cohetes;
Mientras mi alma se estremece y llora.
Hoy estoy lejos, pero pronto volveré,
Reiremos y seremos felices,
Caminaremos juntos por la vida,
Y nunca más, volveremos a separarnos.
Autor: Jeremías Pérez.