Miriam Tepe es de Quezaltenango, su lucha por un mejor futuro para sus hijos la obligo a cruzar el desierto, a tener doble trabajo, pero lo que la motiva es el amor.
Miriam Tepe es una mujer luchadora, con carácter, que contra viento, marea y sol ha sacado adelante a sus hijos, ella decidió migrar por amor.
La historia de Miriam podría ser como muchas, pero ella ha levantado la frente, sacando a sus hijos adelante, luchando contra la soledad y priorizando el bienestar de su familia.
Miriam nació en Quetzaltenango en 1972, es la única hija mujer de un matrimonio de 10, su familia, siempre ha sido el motor de su vida.
Cuando ella tenía 21 años se casó, de ese matrimonio nacieron sus cuatro hijos, durante 10 años, Miriam estuvo casada, pero la relación no término de buena manera con el esposo y se separaron.
El esposo decidió no darles pensión alimentaria a sus hijos, Miriam trabajaba en una conocida marca de ropa en Quetzaltenango, pero ella, en medio de la necesidad, se vio obligada a buscar otra ruta para darles de comer a sus hijos.
En esa época ella ganaba Q250 a la semana y no le alcanzaba para darles de comer a sus hijos, menos para vivienda, vestuario y distracción.
Bajo el amor de sus hijos decidió emprender la ruta para irse a Estados Unidos, la primera vez que lo hizo la dejaron pérdida en el desierto, ella fue encontrada por la patrulla fronteriza y tuvo que ser internada en el hospital por deshidratación.
Ella fue regresada a Guatemala, pero eso no detuvo su sueño, con el tiempo lo volvió a intentar, esta vez acertando y llegando.
Su lugar de destino era Oklahoma, allí empezó su lucha por amor a sus hijos.
Al llegar logro obtener un trabajo en un restaurante, allí lograba preparar los alimentos y que estos quedaran con su toque delicioso, pero un trabajo no le bastaba, tuvo que conseguir otro para tener más ingresos.
Momentos difíciles
Cuando Miriam tenía tres años y medio de estar en Estados Unidos le dieron la noticia que su madre le había dado un derrame, ella, en medio de la tristeza, pensó en regresar a Guatemala, pero sabía que eso implicaba dejar sus ingresos y todavía tenía deudas que pagar.
Ella entre lágrimas recordó el momento y se lamentó por no estar en su tierra al lado de su madre, pero también recordó que eso lo hacía por sus hijos.
A los pocos años de eso, uno de sus hijos fue atropellado por un conductor que iba en estado de ebriedad, ella deseó estar en Guatemala para acompañar a su hijo, pero también tenía que pagar cuentas médicas, por ello no pudo ver a su pequeño.
Hace cuatro años le detectaron un agujero en la pierna a su hijo, los médicos pensaron que podía tratarse de cáncer, pero no fue así.
Esos han sido los momentos que Miriam ha extrañado estar en Guatemala, pero ella tenía claro el objetivo que era darle una mejor vida a sus hijos.
Apoyo migrante
Miriam estaba muy encerrada en Estados Unidos, pero en 2016 su historia cambio, puesto que ese año le pidieron que compitiera en el concurso Señora Guatemala en Oklahoma y ganó la competencia, esto le sirvió para poder salir del encierro y ser parte de la comunidad.
Una de las situaciones que la hace feliz es organizar el festival chapin en Estados Unidos, ella se siente parte de una comunidad de guatemaltecos, que como Miriam salieron de Guatemala buscando un mejor futuro.
Miriam Tepe tiene más de 21 años de no abrazar a sus hijos, pero su lucha por construirles un futuro mejor la llevó a Estados Unidos, pero ella ha asegurado que ese no es el país donde desea estar, pues espera que un futuro no muy lejano pueda ver otra vez a sus hijos y pasar tiempo con ellos.
Tepe en Estados Unidos es una de las guatemaltecas más reconocidas por su apoyo a la comunidad migrante y por ser fundadora del festival guatemalteco en Oklahoma.
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