Conversaciones al Borde del Lago
La obra retrata a dos mujeres de Santiago Atitlán, ataviadas con sus trajes típicos, sentadas sobre una piedra a la orilla del majestuoso Lago de Atitlán. Sus figuras, en silencio contemplativo, se funden con la serenidad del paisaje. Al fondo, los imponentes volcanes se elevan como guardianes eternos, mientras el lago refleja su majestuosidad en aguas tranquilas. La escena transmite calma, conexión con la naturaleza y la esencia de la vida cotidiana en este rincón de Guatemala.