Dos ancianos agradecen y reverencian las Paach o mazorcas de la ofrenda. Luego bailan en dirección de los cuatro puntos cardinales, sosteniéndolas en las manos y dando gracias. Después entregan el relevo a otras personas que deseen participar.
La Paach simboliza la vida comunitaria, el trabajo dedicado y también la solidaridad y la paz. Una vez pasado este ritual todos bailan danzas alegres al son de marimba.
«De la observación directa y las informaciones obtenidas se comprueba que la música que acompaña a este ritual bailable ha tomado tiempo extraordinariamente prolongado de hasta tres horas, ininterrumpidamente», expone Carlos René García Escobar (+) en su Atlas Danzario de Guatemala.