El Café de Guatemala es la segunda mayor fuente de divisas por exportaciones y cuatro de cada diez quintales de café guatemalteco van al mercado de Estados Unidos. Su exquisito aroma y alta calidad ganan cada vez más espacios y tazas en el mundo.
El café de Guatemala tiene nombre y apellido propios: es una bebida exquisita, con variedad de regiones, variaciones de aroma, cuerpo y sabor: todo un conjunto de características que motivan una alta demanda alrededor del mundo. Por ello Guatemala está dentro de los 10 mayores exportadores del mundo y su principal destino es Estados Unidos.
Pero el café como planta no es originario de Guatemala, ni de América. Sin embargo, en este país ha adquirido esas características de excelencia que permiten incluso a muchos migrantes guatemaltecos emprendedores, impulsar el grano de café Guatemalteco empaquetado o preparado.
Estos son siete datos del Café de Guatemala que quizá ya conocías, o tal vez no.
1. El café llegó a Guatemala hace menos de 3 siglos y no era para beberlo
Sí, la planta de café llegó a Guatemala gracias a los misioneros jesuitas, que trajeron plantas de Europa. La planta es de origen árabe, de donde posteriormente pasó a Europa, sobre todo tras la invasión de los musulmanes a España, de donde fueron expulsados en 1492.
Las plantas de café fueron sembradas como parte de las especies ornamentales de jardines de monasterios y no para cultivar el grano o disfrutar la bebida. De hecho pasó casi un siglo para que comenzara a ser cultivado con fines comerciales.
Otros cultivos como el cacao o el añil constituían los productos de exportación en aquella época. Y fue su declive lo que fue marcando la ruta hacia la taza de café.
Hace 200 años, viajeros que visitaron Guatemala reportaron que era difícil, muy difícil conseguir siquiera unos granos de café aquí. Y que eran mucho más caros que Europa. Hacia 1840, cuando decaía el interés por otros productos, se empezó a sembrar café de manera complementaria y en unas pocas plantaciones. Las primeras fincas en empezar a reportar mayor cultivo de café estaban en Antigua Guatemala y Amatitlán. Hacia 1862 ya empezaba a crecer la producción y tras la revolución de 1871 hubo una apuesta económica y gubernamental decisiva por el café.
2. Alturas y suelos volcánicos son la clave
Ya desde el año 1860, las tierras de la llamaba bocacosta guatemalteca, sobre todo en el área de Quetzaltenango, Suchitepéquez y Escuintla, se revelaron como los mejores terrenos para el crecimiento y cultivo del cafeto.
La riqueza de minerales, buen drenaje al subsuelo y la constante actividad de ciertos volcanes, así como la combinación de alturas entre los 1300 a 2000 metros sobre el nivel del mar se convirtieron en uno de los factores estratégicos para la calidad del café de Guatemala.
3. Variedad de microclimas genera matices únicos
En Guatemala existen unos 300 microclimas: regiones que por su altura, ubicación proximidad a volcanes, tipos de bosque y de árboles de sombra le dan a cada café un sabor particular. Pero en general existen ocho regiones identificadas, con características distinguibles, las cuales la Asociación Nacional del Café, distingue a través de un mapa en su sitio digital. “
Nosotros tenemos el privilegio de contar con microclimas y suelos fértiles qué nos dan la oportunidad de proveer al mundo cafés con diferentes notas y características únicas de cada región. En total existen 8 regiones cafetaleras en Guatemala. En nuestro caso particular, somos de la región 8, Fraijanes”.
“Nuestro café se caracteriza por su acidez balanceada con notas a chocolate y aroma suave y balanceado. Mi parte favorita de nuestro café aparte de su balanceado sabor es las notas a panela que se sienten en el paladar después de los primeros sorbos”, expone el caficultor y migrante guatemalteco Héctor Mejía Zamora, residente en Oregon, quien allá impulsa la marca de café Zamora, cultivado en Santa Rosa.
4. América del Norte es el principal mercado
Prácticamente la mitad del café guatemalteco de exportación va para América del Norte, con un 49%, Asia compra un 26% y Europa un 22%. Ak hacer la segmentación por países específicos que compran Café de Guatemala queda así:
- Estados Unidos: 41%
- Japón: 12%
- Bélgica: 10%
- Canadá: 8%
- Italia: 5%
- Alemania: 4%
- Corea del Sur: 4%
- República Popular de China: 4%
- Taiwán: 2%
- Países Bajos: 2%
- Otros: 8%
5. Empleos y oportunidades
En el último año cafetero completo (2022-2023) que comienza en octubre de cada año, guatemala exportó 3.9 millones de quintales de café oro, que generaron US$944 millones, unos Q7 mil 170 millones, según datos de Anacafé.
Cada año es distinto, por variantes de clima y cambios en el mercado. Sin embargo se espera que continúe la mejora y el crecimiento en las exportaciones. Para 2023-2024 se espera una cosecha de 4 millones de quintales. Huehuetenango, Santa Rosa, Jalapa, Chimaltenango, Sololá y San Marcos son los departamentos donde hay mayor área de producción.
Actualmente hay unas 125 mil familias caficultoras.
Guatemala ocupa el noveno lugar mundial en producción de café tipo aráfica, con un 2% del total mundial. Brasil produce unos 36 millones de sacos al año y Vietnam 28 millones de sacos.
La ventaja del café guatemalteco a futuro es su alta calidad y variedad, por lo cual el café gurmet puede alcanzar mayores precios que el promedio, aunque en lotes más reducidos.
6. Procesos del café de Guatemala es Patrimonio Cultural
Un grano de café puede crecer en condiciones climáticas y geográficas ideales, de una buena planta, sana y bien abonada. Pero el proceso posterior a la cosecha es clave: el secado de los granos o beneficiado, para dejar solo la almendra. Luego viene el proceso de tostado y molido, que también precisa de experiencia y dedicación.
La Asociación Nacional del Café brinda constantes cursos y asesorías para capacitar a los productores en cada paso del proceso. De hecho en 2018, todo el proceso de producción del café de Guatemala fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.
7. Las bondades de beber un buen café
La propiedad más conocida del café es que puede aportarnos energía, pero en realidad lo que hace la cafeína es estimular ciertas zonas del cerebro que activan las funciones cognitivas, mejoran la memoria y la forma en la que procesamos la información. Para aprovechar estos beneficios es bueno tomar una taza de café al despertarse, así comenzamos el día con buena energía.
Así como la cafeína puede estimular las funciones cognitivas, también tiene la capacidad de intervenir en el sistema nervioso, haciendo que el cansancio tarde en aparecer, lo que permite tener un mejor rendimiento al momento de hacer ejercicio físico.
Otra de las propiedades de la cafeína es ser un vasodilatador, por lo que es un excelente aliado para quitar los dolores de cabeza, así como para mejorar la absorción de los analgésicos para reducir dolores en otras partes del cuerpo.
8. El café también es migrante
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9. La Flor del Café tiene su propia canción
Esta canción destaca por su elegancia, fue escrita por Germán Alcántara (1863-1910) que fue por muchos años el favorito entre los valses nacionales.
La aceptación popular de esta pieza musical se prolongó en el tiempo en numerosas versiones de marimba. También existe una partitura para piano impresa por Brandstetter, en Leipzig, Alemania, que propició que la obra se conociera en Europa y otras partes.
Para disfrutar de las propiedades del café será necesario consumir los granos molidos, ya que el café instantáneo pierde gran parte de sus propiedades durante su proceso de preparación.