Los Tayuyos son tortillas cuya mayas ha sido previamente combinada con de frijoles, chipilín u otras hierbas: su sencillez solo es comparable a su exquisito sabor.
En las cocinas tradicionales de varias regiones del país, especialmente en el oriente y el occidente, un platillo humilde y delicioso se sigue preparando con orgullo: los tayuyos. Estas tortillas gruesas rellenas de frijoles o chipilín no solo alimentan el cuerpo, sino también la memoria y el corazón de quienes crecieron con su sabor.
Los tayuyos son una expresión auténtica de la gastronomía guatemalteca ancestral. Su preparación es sencilla, pero requiere habilidad y conocimiento del maíz. Se elaboran con masa de maíz nixtamalizado, que se amasa a mano y se extiende en forma de tortilla, pero mucho más grande que una tortilla común. Dentro se les coloca un relleno —generalmente frijoles colados o enteros, o hojas frescas de chipilín— y luego se cierran y se cocinan sobre el comal.
El resultado es una tortilla gruesa, suave, ligeramente dorada, con un centro cálido y lleno de sabor.
Comida, tradición y acompañamientos
Un símbolo de identidad culinaria
Más allá de su sabor, los tayuyos representan una conexión directa con las raíces mayas, con el uso del maíz como elemento central de la alimentación y la vida cotidiana. El chipilín, por otro lado, es una planta comestible muy valorada en la cocina guatemalteca, especialmente en el oriente del país, donde es símbolo de sabor y nutrición.
En un momento donde la gastronomía guatemalteca gana reconocimiento internacional, los tayuyos también comienzan a aparecer en menús contemporáneos, como recordatorio de que la cocina tradicional sigue viva, reinventándose y conquistando paladares más allá de nuestras fronteras.
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