En el próximo gobierno de Donald Trump se temen deportaciones masivas, pero la cifra guatemaltecos enviados desde Estados Unidos ya es enorme, según analistas, pues representa en incremento en comparación al 2023.
El aumento en las deportaciones de guatemaltecos desde Estados Unidos es una realidad preocupante en 2024. Las políticas migratorias más estrictas, especialmente tras el fin del Título 42, han contribuido a una mayor cantidad de retornados, generando un impacto significativo en las familias y comunidades de origen en Guatemala.
A lo largo de este año, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) ha registrado una intensificación en la llegada de guatemaltecos deportados, un incremento que ya se veía desde 2023 y que afecta en mayor medida a personas de departamentos indígenas como Huehuetenango, Quiché y San Marcos.
En 2023, Guatemala recibió 55,302 deportados desde Estados Unidos, un aumento del 35.8% comparado con 2022, y se espera que 2024 cierre con cifras aún más altas debido al cambio en las normativas migratorias en Estados Unidos. Hasta ahora se cuentan 66 mil 435 deportaciones.
¿De dónde son las deportaciones?
Las deportaciones son especialmente frecuentes desde los estados fronterizos de Texas y Arizona, donde se encuentran puntos de cruce como El Paso y San Antonio. Estos puntos se han convertido en epicentros de detención para los migrantes centroamericanos, quienes, tras ser capturados, son trasladados a centros de detención en condiciones difíciles para luego ser retornados a Guatemala.
Además del doloroso proceso de deportación, el aumento de retornados plantea retos significativos en la integración de estas personas.
Muchos de los migrantes retornan con deudas y sin haber alcanzado los objetivos económicos por los que arriesgaron sus vidas para cruzar la frontera. Según los testimonios de algunos deportados, las semanas en centros de detención en EE.UU. son extremadamente difíciles, ya que muchos no cuentan con servicios adecuados ni suficiente alimento.
Papel de las remesas en Guatemala
A pesar del alto número de deportaciones, la comunidad guatemalteca en Estados Unidos sigue siendo crucial para la economía de Guatemala a través del envío de remesas.
En 2023, las remesas alcanzaron cifras récord y, de hecho, constituyen una de las principales fuentes de ingresos para la economía guatemalteca.
Estas remesas, enviadas mensualmente por miles de migrantes, son esenciales para el sustento de las familias en comunidades rurales y urbanas en todo el país, quienes dependen de este dinero para cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y educación.
Remesas en el presupuesto
En 2024, se prevé que las remesas mantengan un crecimiento sostenido a pesar de los desafíos migratorios. Según datos del Banco de Guatemala, las remesas han mostrado un incremento del 8% en comparación con 2023, llegando a superar los 18,000 millones de dólares anuales.
Este dinero representa casi el 15% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y es un factor clave para mejorar la calidad de vida en muchas zonas que dependen de esta fuente de ingresos.
Sin embargo, el incremento en las deportaciones plantea una amenaza a la estabilidad de estas remesas, ya que, si el número de guatemaltecos retornados continúa en aumento, las familias podrían ver una disminución en los recursos que reciben desde Estados Unidos.
Panorama complicado pero debe prevalecer la serenidad y las instituciones
“La comunidad migrante enfrenta una dualidad: por un lado, siguen enviando remesas, y por otro, enfrentan un contexto de vulnerabilidad, especialmente con los recientes ajustes en la política migratoria de Estados Unidos”, comentó Armando Castro, analista en temas de migración.
La situación actual refleja la necesidad de implementar programas de reintegración en Guatemala que apoyen a los deportados para que puedan establecerse en el país y contribuir económicamente.
Al mismo tiempo, organismos como el IGM y la Cancillería guatemalteca continúan trabajando en medidas de apoyo para los migrantes en Estados Unidos, tanto en la protección de sus derechos como en la promoción de vías legales para la migración.
“Entre los retos importantes tanto para los migrantes guatemaltecos como para el propio gobierno de Guatemala, es que necesita reforzar sus políticas de apoyo a los retornados y buscar alternativas de desarrollo económico en las regiones más afectadas por la migración”, comentó Andrés Oliva, analista en migración.
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