Considerado como el más ambicioso plan de regularización en más de una década, beneficia a migrantes casados por 10 años o más con un ciudadano de EE.UU.; también se brinda visas de trabajo a "dreamers" graduados con una oferta laboral. Te damos los detalles
Hasta 500 mil migrantes que aún no tienen un estatus legal en Estados Unidos, pero que llevan 10 años o más casados con ciudadanos estadounidenses podrán ahora aspirar a solicitar una posibilidad de obtener el permiso de residencia permanente o «green card», sin tener que salir del país, es lo que plantea la nueva política anunciada este martes 18 de junio de 2024 por el presidente Joseph Biden en la Casa Blanca.
Esta nueva política brindará la oportunidad a familias de permanecer integradas cuando uno de los padres aún carece de estatus legal en Estados Unidos, al generar un camino hacia la residencia legal y a futuro, la naturalización.
Según la ley de inmigración estadounidense, si un estadounidense se casa con alguien que no es ciudadano pero vive en Estados Unidos, solicitar la residencia puede ser un proceso sencillo. Sin embargo, cuando un cónyuge ha estado viviendo ilegalmente en Estados Unidos durante mucho tiempo, el proceso se vuelve mucho más complicado.
Hasta ahora, el proceso de regularización de un cónyuge indocumentado requiere de salir y presentar una solicitud desde el país de origen. Según el tiempo que haya estado ilegal en EE.UU., esa permanencia en el extranjero puede significar de 3 a 10 años sin poder volver, lo cual significa dividir familias y por lo cual muchos no solicitan este proceso y siguen sin regularizarse.
Gran oportunidad, pero hay que cumplir requisito
Este nuevo proceso ayudará a ciertos cónyuges e hijos no ciudadanos para solicitar la residencia permanente legal (estado para el que ya son elegibles) pero sin salir del país.
El objetivo es promover la unidad familiar y fortalecer la economía, señala el comunicado de la Casa Blanca, «brindando un beneficio significativo al país y ayudando a los ciudadanos estadounidenses y sus familiares no ciudadanos a permanecer juntos».
«Para ser elegible, los no ciudadanos deben, a partir del 17 de junio de 2024, haber residido en los Estados Unidos durante 10 años o más y estar legalmente casados con un ciudadano estadounidense, cumpliendo al mismo tiempo con todos los requisitos legales aplicables. En promedio, quienes son elegibles para este proceso han residido en Estados Unidos durante 23 años», detalla la Casa Blanca.
«Aquellos que sean aprobados después de la evaluación caso por caso de su solicitud por parte del Departamento de Seguridad INterior (DHS) tendrán un período de tres años para solicitar la residencia permanente».
Se les permitirá permanecer con sus familias en los Estados Unidos y ser elegibles para una autorización de trabajo por hasta tres años. Esto se aplicará a todas las parejas casadas que sean elegibles. Cada caso es único y se evalúa de manera individual.
Esta acción protegerá a aproximadamente medio millón de cónyuges de ciudadanos estadounidenses y aproximadamente a 50 mil niños no ciudadanos menores de 21 años cuyos padres están casados con un ciudadano estadounidense.
Visas de trabajo para dreamers graduados
La política DACA, de protección a jóvenes que llegaron muy pequeños a Estados Unidos para que prosiguieran sus estudios, fue establecida hace 12 años, cuándo Barack Obama fue presidente y Biden, vicepresidente. En seguimiento a la misma, se toma otra decisión.
«Los beneficiarios de DACA que comenzaron como estudiantes de secundaria y universitarios ahora están construyendo carreras exitosas, aportando a la economía y formando sus propias familias», dice la Casa Blanca. Muchos de ellos aún no tienen un estatus regular.
Ahora se brindarán facilidades de visa de trabajo para los beneficiarios de DACA y otros Dreamers, que hayan obtenido un título en una institución estadounidense acreditada de educación superior en los Estados Unidos y que hayan recibido una oferta de empleo de un empleador estadounidense en un campo relacionado con su título,
«Es de nuestro interés nacional garantizar que las personas educadas en los EE. UU. puedan utilizar sus habilidades y educación en beneficio de nuestro país», agrega el comunicado.