San Juan del Obispo, un pintoresco pueblo en las faldas del volcán de Agua, próximo a Antigua Guatemala, fue reconocido como uno de los Best Tourism Villages 2024 por la Organización Mundial de Turismo.
San Juan del Obispo es un ejemplo vivo de cómo la tradición, la historia y el desarrollo sostenible pueden coexistir. Con su herencia colonial, que incluye la residencia del primer obispo de Guatemala, Francisco Marroquín, este pintoresco pueblo destaca por su compromiso con la preservación cultural y su enfoque en el turismo comunitario.
Este reconocimiento de la Organización Mundial del Turismo (OMT) resalta no solo la belleza natural y arquitectónica de la localidad, sino también los esfuerzos de su comunidad para integrar prácticas sostenibles, potenciar su economía local y ofrecer experiencias auténticas a los visitantes
Un lugar lleno de historia por conocer
El origen de San Juan del Obispo se remonta al siglo XVI, poco después de la conquista española. Fue uno de los primeros asentamientos en los alrededores dela entonces capital de Guatemala, Santiago de los Caballeros (hoy Antigua Guatemala).
El pueblo es conocido principalmente por su asociación con el primer obispo de Guatemala, Francisco Marroquín, quien estableció en este lugar su residencia episcopal.
- La casa del Obispo: Francisco Marroquín, designado obispo en 1537, construyó una casa-palacio que todavía se conserva y es uno de los principales atractivos turísticos. Este edificio sirvió como sede eclesiástica y centro de evangelización para la región. Hoy en día, funciona como un museo que resguarda arte sacro y objetos históricos.
- La iglesia de San Juan Bautista: Este templo, consagrado al santo patrón del pueblo, fue construido durante el mismo período y es un ejemplo notable de la arquitectura colonial guatemalteca. Su fachada sencilla contrasta con la riqueza histórica que alberga en su interior.
- Tradiciones y cultura: San Juan del Obispo es conocido por sus tradiciones religiosas y festividades, especialmente la celebración del día de San Juan Bautista en junio. Además, el pueblo es famoso por su producción artesanal de chocolate y conservas de frutas.