Con una oración, adornos o alguna pieza musical, familiares evocan la memoria de migrantes que perecieron en su intento de buscar oportunidades en tierra estadounidense.
Leonel no logró llegar
La familia Argueta le dio santa sepultura a Leonel Argueta Pelicó el 21 de febrero del año en curso, quién falleció en la búsqueda de una mejor oportunidad tras migrar a Estados Unidos, una etapa difícil para la familia fue recibir el cuerpo de su familiar. Él era asistente y músico de la iglesia cristiana misión evangélica Príncipe de Paz en el municipio de Momostenango, Totonicapán Guatemala.
“Tomó la decisión de migrar a Estados Unidos para mejorar sus ingresos económicos y sostener a su familia esposa e hijos” dice un familiar. Tras un accidente en la travesía Leonel falleció y fue identificado por las autoridades en ese país, el cuerpo fue retornado a su país de origen para brindarle santa sepultura. “No teníamos los recursos suficientes para la repatriación, pero con la ayuda de la comunidad se logró”.
Durante el 1 y 2 de noviembre los cementerios del país son visitados por familias para recordar a sus seres queridos entre ellos migrantes chapines que fallecieron en otro país o fueron retornados a su territorio natal. Una combinación de la convivencia familiar y un acto íntimo entre familias se refleja con oraciones, interpretaciones musicales y actividades tradicionales.
La esposa del fallecido recuerda con mucha tristeza esta tragedia sin embargo en esta fecha acuden al cementerio de Momostenango, Guatemala para limpiar y recordar buenos momentos con sus cuatro hijos. Encienden velas, orán y limpian alrededor “Ha sido muy duro, les dejó enseñado a mis hijos tocar la trompeta y con la ayuda de la comunidad, la iglesia y de nosotros mismos hemos salido adelante”
Unión y costumbres
A pesar de ser una fecha nostálgica varias familias realizan diferentes actividades entre religiosas y tradicionales. La familia López todos los años acuden al camposanto para limpiar y adornar el nicho familiar. También solicitan a los mariachis ejecutar unos cuantos temas musicales; Más allá del sol, Amor eterno, Que nos entierren juntos entre otros.
Después de encender una veladora, escuchar los temas musicales, se reúnen alrededor del nicho a recordar anécdotas de los familiares fallecidos. Entre llantos y sonrisas ven a los niños y jóvenes intentar volar barriletes o cometas. Todos los integrantes culminan su visita con atol de elote o antojitos tradicionales guatemaltecos.
Las flores, coronas, corozos sobre las tumbas son una forma de recordar a los seres queridos fallecidos, varias familias pasan el día completo junto a las tumbas de sus parientes. “Es una tradición que nos caracteriza como guatemaltecos, recordar a nuestros seres queridos de distintas formas” agregó Irene López.
No supieron nunca más de él
También se encuentran aquellas familias que no han tenido la oportunidad de velar a su familiar por desconocimiento del paradero, bajos recursos de retorno o desapariciones en el trayecto migratorio.
Según lo comenta Mario Tax “Mi cuñado migró hace 10 años a Estados Unidos, pero nunca tuvimos noticias, no sabemos si llegó o que paso” ante la incertidumbre han decidido recordarlo con la encendida de una vela frente a su fotografía y oración.
Las familias que quedan en la incertidumbre solicitan misas, cultos, rezos para pedir el descanso eterno de sus familiares o encontrar una señal de su paradero. “Cada año oramos y rogamos por el descanso eterno de nuestro familiar, no tuvimos la oportunidad de repatriar por los costos, no tuvimos la posibilidad”. Dijo un local.
La frontera más peligrosa
Como dato de referencia, durante 2022, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, apoyó a la repatriación de los cuerpos 427 migrantes guatemaltecos fallecidos en el extranjero. De ellos 361 perecieron en Estados Unidos, algunos en accidentes de tránsito, hechos de violencia, pero también durante el viaje a la frontera de Estados Unidos o el intento de cruzar la frontera.
Algunos son víctimas de hechos criminales o bandas delictivas, sufren asaltos o secuestros.
Durante 2022, la Organización Internacional de las Migraciones registra 685 migrantes fallecidos o desaparecidos. En el 2023, la cifra de muertos durante el intento de cruzar el desierto se eleva a 156 personas de diversas nacionalidades.
Es por esta razón que la frontera entre México y Estados Unidos es considerada por la OIM como «la más peligrosa del mundo». Autoridades estadounidense repetidamente advierten que el cruce ilegal coloca a la persona en peligro mortal, debido a las extremas condiciones climáticas y al actuar de los delincuentes y tratantes de personas.