Una persona migrante tiene derechos y valor en la sociedad, pero esta es su definición.
En un mundo cada vez más interconectado, la migración se ha convertido en un fenómeno común y constante. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una persona migrante es aquella que se desplaza fuera de su lugar de residencia habitual, ya sea dentro de su país o cruzando fronteras internacionales, por razones diversas como trabajo, educación, reunificación familiar, desastres naturales o conflictos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aclara que no hay una definición universalmente aceptada de “migrante”, pero sí hay consenso en reconocer que no todas las personas que migran lo hacen por las mismas razones, ni en las mismas condiciones. Algunas lo hacen por decisión propia, mientras que otras se ven forzadas por circunstancias externas.
¿Quiénes son los migrantes?
Migrante no es sinónimo de ilegal ni de refugiado. Mientras el término “refugiado” aplica a quienes huyen de conflictos o persecuciones y buscan asilo en otro país, “migrante” abarca un espectro más amplio. Incluye tanto a quienes migran de forma regular como irregular, por causas económicas, sociales o ambientales.
En 2020, la ONU estimó que había más de 281 millones de migrantes internacionales en el mundo, lo que representa cerca del 3.6% de la población global. Estas personas contribuyen con su trabajo, cultura y conocimientos a las sociedades de origen y destino.

Derechos de las personas migrantes

Importancia de los migrantes en el desarrollo global
Los migrantes son actores clave en la economía mundial. Las remesas que envían a sus países de origen superaron los $647 mil millones de dólares en 2022, según el Banco Mundial. Además, aportan diversidad cultural, innovación y enriquecen las comunidades a las que llegan.
Para países como Guatemala, El Salvador o México, la migración es una parte esencial de la realidad social y económica. Las historias de migrantes reflejan tanto la lucha por un futuro mejor como la resiliencia ante la adversidad.

Una llamada a la empatía y la protección
Reconocer a una persona migrante como un ser humano con derechos, sueños y aportes es el primer paso para construir sociedades más inclusivas y justas. Las organizaciones internacionales llaman a los gobiernos a promover políticas migratorias que respeten los derechos humanos y favorezcan la integración de quienes se ven en la necesidad de dejar su hogar.
Porque migrar no es un crimen. Es una realidad humana que merece comprensión, protección y respeto.
Conoce sobre la importancia de los migrantes, acá...

















