Fueron los hijos mayores Hun Hunahpú y medio hermanos de los gemelos héroes Hunahpú e Ixbalanqué. Eran artistas, pero al nacer sus hermanos menores les tenían envidia, los trataban mal. Hasta que un día...
Primero una breve explicación sobre nexos familiares: Los primeros grandes abuelos, según la cosmogonía del Popol Vuh (o Popol Wuj) libro sagrado de los mayas, fueron Xpiyacoc e Ixmucané.
Ellos tuvieron dos hijos, Hun Hunahpú y Vucub Hunahpú. Este último nunca se casó, mientras que Hun Hunahpú sí: su esposa fue Xbaquiyalo, con quien tuvo dos hijos gemelos: Hun Batz y Hun Chouen.
“Hun Hunahpú enseñó a sus hijos, Hun Batz y Hun Choven, a tocar el calabazo, a cantar, a pintar, a entallar, a labrar piedras preciosas. Hun Hunahpú y Vucub Hunahpú solo jugaban a la pelota, y este era su entretenimiento todos los días”.
Hun Batz y Hun Chouen eran artistas consumados: expertos en música, canto, pintura, escultura y otras artes. Representaban las capacidades creativas y también el conocimiento. Sin embargo, su talento tenía un defecto: eran orgullosos, arrogantes y envidiosos, según relata el Popol Vuh.
Cuando su padre Hun Hunahpú y su tío Vucub Hunahpú fueron invitados engañosamente a Xibalbá, donde fueron asesinados, los enviados del inframundo les dijeron a Hun Batz y Hun Chouen que se quedaran tocando flauta y jugando. En aquel tiempo ya su madre Xbaquiyalo había fallecido y quedaron al cuidado de su abuela Ixmucané.
Cuando la princesa Ixkik escapó del Inframundo, embarazada de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, fecundada mágicamente por Hun Hunahpú (ver historia de Ixkik), los hermanos Hun Batz y Hun Chouen se enfadaron.
La abuela Ixmucané al inicio rechazó a Ixkik por venir de Xibalbá, donde murieron sus hijos, pero después la aceptó después de superar una prueba imposible.
Al nacer Hunahpú e Ixbalanqué, sus medios hermanos mayores les tenían envidia: los fueron a poner en un hormiguero, pero no les pasó nada. Hun Batz y Hun Chouen sabían mucho de artes, pero no le enseñaban nada a sus hermanos. Eran egoístas.
“Eran grandes sabios el Hun Batz y Hun Chouen, en la inteligencia de todos que así lo juzgaban… pero no mostraron su saber por su envidia…en ellos estaba la venganza de sus corazones, y no por alguna obra fueron ofendidos por Hunahpú y Xbalanqué, que solo se entretenían en tirar con cerbatana todos los días”
Hunahpú e Ixbalanqué salían todos los días a cazar pájaros para comer, pero al regresar, Hun Batz y Hun Chouen se los quitaban, los cocinaban y no les compartían nada. Se burlaban de ellos y los menospreciaban.
Hasta que un día los héroes gemelos, que eran hábiles cazadores con cerbatana, planearon algo: convencieron a los hermanos envidiosos de acompañarlos al bosque.
“Empezaron a tirar con la cerbatana y derribaron tantos pájaros (pero) ninguno de ellos cayó abajo. ¡No caen, vayan a bajarlos!, dijeron Hunahpú e Ixbalanqué a sus hermanos. “Está bien”, dijeron ellos. Subieron sobre el árbol. Se engrosó el tronco… Cuando quisieron bajar del palo Hun Batz y Hun Choven, y ya no podían”
“Les dijeron Hunahpú y Xbalanqué:
“Desátense el pantalón y amárrenselo a la cintura, dejen que les cuelgue atrás, así podrán bajar”. Así lo hicieron pero en cuanto les quedó colgando el pantalón, se les convirtió en cola.
“Y se convirtieron en micos; luego se fueron por encima de los árboles y sobre los montes grandes y a las selvas, gritaban, se meneaban y columpiaban de las ramas, sin poderse bajar”.
La abuela Ixmucané se enojó con los gemelos héroes. Cuatro veces trató de que sus nietos mayores regresaran a la casa… pero cuando los llamaban, estos solo gritaban y se columpiaban en los árboles. Y hasta la fecha así es.
Por su soberbia y envidia hacia sus hermanos, Hun Batz y Hun Chouen quedaron convertidos en micos... y aún lo son
Guatemala tierra de cosmovisión ancestral












