Pastores es el municipio del calzado, por su calidad, durabilidad y elegancia, impacta a Guatemala.
A tan solo 5 kilómetros de Antigua Guatemala, en el departamento de Sacatepéquez, se encuentra Pastores, un pequeño municipio que se ha ganado el título de “el pueblo del calzado” por su reconocida producción artesanal de botas, zapatos y cinturones de cuero.
Sus calles tranquilas esconden una de las tradiciones más sólidas de la marroquinería guatemalteca, con talleres que han pasado de generación en generación.
Fama ganada a pulso (y a cuero)
Pastores es famoso en todo el país por sus botas vaqueras, que combinan estilo, resistencia y diseño tradicional. Muchas personas viajan desde distintas regiones solo para mandar a hacer calzado a la medida o aprovechar los precios accesibles y la calidad que ofrecen.
Los artesanos locales elaboran desde botas western, tipo texanas, hasta estilos más modernos, deportivos o casuales. También se encuentran botines, cinturones, carteras y sandalias, todos hechos a mano y con cuero nacional o importado.
Lo que distingue a Pastores no solo es la variedad, sino la personalización: muchos talleres permiten que el cliente elija el tipo de cuero, el color, el diseño del bordado o incluso grabados especiales. Esto convierte cada par de botas en una pieza única.

¿Qué se puede encontrar en Pastores?
Caminar por las calles principales del pueblo es encontrarse con una tienda tras otra, donde se exhiben botas de todos los colores y estilos. Algunas de las cosas que más se destacan son:•Botas vaqueras personalizadas: hechas a la medida, con bordados florales, religiosos o de animales.•Zapatos formales y casuales: perfectos para oficina o uso diario.•Botines y sandalias de cuero: para hombre y mujer.•Accesorios de piel: como cinturones, carteras, billeteras y fundas para cuchillos o teléfonos.•Pedidos especiales: ideales para grupos de baile folclórico, charros o incluso eventos especiales.
Más que calzado: tradición y economía local
Para los habitantes de Pastores, la marroquinería no es solo una forma de ganarse la vida: es parte de su identidad. Muchas familias trabajan unidas en los talleres, desde el corte del cuero hasta el cosido final. La venta de calzado es el motor económico del municipio y ha convertido a este lugar en un punto de referencia para la artesanía guatemalteca.
Además, en fechas especiales como ferias o fiestas patronales, se realizan exhibiciones de botas y concursos de diseño, lo que refuerza el orgullo local por este oficio.

Una parada obligada para los amantes del cuero
Ya sea para comprar un par de botas nuevas, encargar un diseño único o simplemente admirar el trabajo artesanal, visitar Pastores es una experiencia que combina tradición, creatividad y calidad. Muchos aseguran que quien compra un par de botas aquí, siempre regresa por otro.
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