El Mirador Diéguez Olaverri un lugar de paisajes, en la cumbre de los Cuchumatanes.
Ubicado en la cima de la Sierra de los Cuchumatanes, en Huehuetenango, el mirador Juan Diéguez Olaverri ofrece una de las vistas más impactantes del país. Además de su imponente paisaje, es un sitio cargado de historia, literatura y orgullo guatemalteco. La entrada es gratuita y se ha convertido en un punto obligado para los amantes del turismo natural y cultural.
El Mirador Juan Diéguez Olaverri, situado a más de 3 300 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Chiantla, Huehuetenango, es uno de los destinos más emblemáticos del occidente de Guatemala. Desde allí, los visitantes pueden contemplar un impresionante panorama de montañas, volcanes y nubes, mientras recorren un espacio dedicado a la memoria del poeta que da nombre al sitio.
Este mirador fue nombrado en honor a Juan Diéguez Olaverri (1813–1866), abogado y poeta huehueteco, autor del famoso poema “A los Cuchumatanes”. En el lugar hay nueve monumentos piramidales blancos, donde se puede leer parte de su obra poética, inspirada en esta sierra imponente.
Además del valor literario, el lugar se ha vuelto popular por su belleza natural. En los días despejados, es posible observar los volcanes Tacaná, Tajumulco, Santa María e incluso el Atitlán. Este sitio ha sido descrito como uno de los mejores lugares para ver el amanecer en Guatemala.
Un refugio abandonado, pero con historia
En 1987, la comunidad local y el arquitecto Ronaldo Castillo construyeron dos cabañas cerca del mirador para recibir a los turistas. Estas estructuras funcionaban como refugio y símbolo del lugar, pero con el paso del tiempo y el abandono, una de ellas colapsó por fuertes vientos en 2016 y la otra permanece cerrada por seguridad.
Pese al deterioro de las cabañas, el mirador se mantiene activo como punto turístico y sigue siendo un espacio de contemplación y reflexión. Aún conserva parte de su encanto original, y los visitantes pueden tomarse fotografías, leer poesía y disfrutar de bebidas calientes en el cercano Café del Cielo, un pequeño local que ofrece café, chocolate y desayunos con vistas espectaculares.
Acceso, costo y recomendaciones
El ingreso al mirador es gratuito y se puede llegar en vehículo desde la cabecera de Huehuetenango, recorriendo unos 12 kilómetros desde el municipio de Chiantla. La carretera es de montaña y se recomienda tomar precauciones durante la época de lluvias o neblina.
Para quienes deseen una experiencia completa, hay tours guiados que incluyen visitas al mirador, la Laguna Magdalena, interacción con llamas y senderismo, con un costo aproximado de Q500 por grupo de hasta 10 personas. Las entradas a otros destinos cercanos pueden costar entre Q10 y Q20 por persona.
El mirador está abierto todo el día, pero los expertos recomiendan llegar al amanecer para disfrutar de la vista en su máximo esplendor. Debido a la altitud, el clima puede ser muy frío y ventoso, por lo que se recomienda llevar ropa abrigadora, agua, protector solar y calzado adecuado.
Un rincón para el alma guatemalteca
El Mirador Juan Diéguez Olaverri no es solo un destino turístico, es también un espacio que conecta la historia, la literatura y el amor por la tierra. Es un testimonio de cómo la naturaleza inspira el arte y de cómo el legado de un poeta sigue vivo en las alturas de Guatemala.
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