La artista guatemalteca Magda Eunice Sánchez hablaba suave y dibujaba fuerte. Su trazo de rostros, bailarinas, aves que eran ojos y ojos que eran de gato galopó con caballos y giró con ruedas de imaginación.
La historia del arte en Guatemala no puede contarse sin mencionar a Magda Eunice Sánchez (1946-2008) una de las creadoras más versátiles y reconocidas del país. Su obra abarcó la pintura, la escultura, el grabado, el muralismo y la cerámica, con un estilo propio que se convirtió en referente de identidad y sensibilidad artística guatemalteca.
Nacida en la ciudad de Guatemala en 1938, Magda Eunice Sánchez dedicó su vida al arte y a la docencia. Fue egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas “Rafael Rodríguez Padilla”, donde posteriormente también ejerció como maestra, formando a generaciones de artistas.
Guardaba ideas... que a veces ya eran obras finales
Su trabajo se caracterizó por una fuerte valoración de la mujer. Sin embargo exploró también la magia de figuras de la naturaleza, como aves, gatos, caballos, siempre en trazos rápidos.
Muchos críticos señalan que su arte refleja ternura, pero también firmeza, con un trazo seguro que combina lo tradicional con lo contemporáneo. Incursionó también en la escultura, al hacer versiones de sus caballos y bailarinas en piedra.
“Antes dibujaba en cualquier papelito. Pero ahora, aunque sea solo una idea, la hago sobre un buen papel. Porque guardo esos dibujos para que la idea madure, para trabajarla más. Y pasa que tras un tiempo me doy cuenta de que ya estaban terminados”, le dijo una vez Magda Eunice Sánchez, al periodista Gustavo Montenegro.
Los premios a Magda Eunice
En 2006, fue galardonada con el Premio Nacional de Arte “Carlos Mérida”, uno de los más altos reconocimientos que otorga el Estado de Guatemala a sus artistas más destacados.
Magda Eunice Sánchez falleció en 2008, pero su obra sigue viva como una expresión genuina de la creatividad guatemalteca y de la fuerza femenina en el arte. Su nombre es recordado entre las grandes figuras de la plástica nacional, junto a maestros como Efraín Recinos, Roberto González Goyri y Margarita Azurdia.
Creación guatemalteca inagotable
