El encierro de la pandemia trajo desafíos para muchas familias, pero también abrió puertas a nuevas oportunidades. Así surgió Lumiz Naturals, un emprendimiento de productos naturales que combina creatividad, esfuerzo y amor a la vida.
Lumiz Naturals comenzó cuando Brenda Zelada y sus hijos decidieron emprender un negocio desde su casa, en Mixco, en plena pandemia. No querían estar ociosos en el encierro, no les caía nada mal generar recursos para el hogar y a la vez así rompían la tensión y el aburrimiento.
“Lo que comenzó como una idea en medio del encierro de la pandemia se convirtió en un proyecto familiar lleno de propósito: Lumiz Natural, liderado por Brenda Zelada, no solo ofrece productos naturales y saludables, sino que también impulsa economías locales y dignifica el trabajo de personas mayores, reflejando cómo el amor y la unión pueden transformar desafíos en oportunidades.”
La tienda digital Lumiz Naturals ya está abierta en SoyMigrante.com MERCADO, la comunidad en línea creada para que emprendedores y compradores guatemaltecos se encuentren: un proyecto activo, proactivo e innovador para pequeños negocios y creadores de productos elaborados a mano, detrás de los cuales siempre hay una historia. Y esta es la historia de como nació este emprendimiento de Brenda Zelada junto a sus dos hijos.
Un viaje de aprendizaje y crecimiento
“La idea nació de mis hijos, especialmente de mi hijo mayor, quien estudiaba medicina. Durante la pandemia me dijo que estaba aburrido y que deberíamos vender algo. Así fue como surgió la idea de hacer mantequillas de maní”, relata Brenda.
Con entusiasmo, la familia empezó a investigar sobre alimentos saludables, especialmente para personas con diabetes. Mientras Brenda tomaba cursos para perfeccionar las técnicas, su hijo estudiaba los beneficios de los ingredientes. Con el tiempo, el negocio fue diversificándose: primero llegaron las semillas, luego las mantequillas, y más tarde la harina de soya, un producto que ha ganado popularidad.
El nombre Lumiz Naturals es un tributo a la familia: una combinación de la primera sílaba de los nombres de los hijos, LUis y MIguel, junto con la inicial de su apellido, Zelada.
Promoviendo economías locales y la dignificación
Más allá de elaborar productos naturales y saludables, Lumiz Naturals tiene un propósito claro: apoyar a las pequeñas economías guatemaltecas. Por ejemplo, la manía proviene de Chiquimula, el chocolate amargo de Suchitepéquez y el café de Santa Rosa. “Queremos promover los productos locales y activar el mercado en distintas regiones del país”, explica Brenda.
El proceso detrás de cada producto refleja un trabajo en equipo que trasciende generaciones. La madre de Brenda aporta el molino y su abuela, de 82 años, participa en la producción a granel. Además, el emprendimiento da empleo a dos personas mayores, contribuyendo a dignificar su trabajo.
“Más que un negocio, esto es una forma de ayudar y dar valor a quienes aún tienen tanto que ofrecer, aunque sean mayores”, comenta Brenda con orgullo.
El reto de la producción artesanal
La elaboración de harina de soya, uno de los productos estrella de Lumiz Naturals, es un proceso artesanal que puede llevar de una a dos semanas, dependiendo del clima. Desde la limpieza del grano hasta el empaquetado, cada etapa es cuidada con esmero para garantizar un producto 100 % natural y saludable.
“Todo lo hacemos con amor, porque creemos que la calidad y el cariño se reflejan en cada bocado”, asegura Brenda.
A lo largo de cuatro años, Brenda y su familia han enfrentado altos y bajos, pero su espíritu emprendedor sigue siendo inquebrantable. “A veces queremos tirar la toalla, pero nos pasa como a los pollitos que aprenden a caminar poco a poco. Cada desvelo y esfuerzo ha valido la pena”, dice Brenda.
Hoy, Lumiz Natural no solo alimenta cuerpos, sino también corazones, demostrando que con pasión y dedicación, cualquier sueño puede hacerse realidad.