Iluminación, decoración y tradición se fusionan en las lámparas Wikoniq. Pueden lucir geniales en tu hogar u oficina, o ser un obsequio perfecto. Su elaboración genera oportunidades y está disponible en SoyMigrante.com MERCADO
“Queríamos diseñar algo útil, bonito y con identidad. Así nacieron nuestras lámparas.”: Con esa visión clara y creativa, los diseñadores industriales Álvaro Castro y David Ajmac dieron vida a Wikoniq, un emprendimiento artesanal que ilumina espacios con alma guatemalteca desde su taller en Chimaltenango. Su propuesta: lámparas decorativas elaboradas con textiles tradicionales y bastidores hechos a mano, que fusionan diseño contemporáneo con herencia maya.
Ahora Wikoniq tiene su tienda digital en SoyMigrante.com MERCADO, la plataforma que une a emprendedores y compradores de toda Guatemala, para potenciar la creatividad, fomentar el desarrollo comunitario y proveer facilidades de compra, logística de envío y cobro seguro.
Y esta es la historia de cómo nació este luminoso emprendimiento.
Un sueño de luz e identidad
La idea comenzó como un experimento. “Hicimos pruebas, prototipos, propuestas… hasta que dimos con algo que no solo funcionara visualmente, sino que también fuera práctico”, cuenta Álvaro, originario de San Lucas Tolimán. La clave del proyecto fue desarrollar un producto que pudiera armarse y desarmarse fácilmente, ideal para envíos nacionales e internacionales.
Se conoció con su socio y amigo David Ajmac, cuando cursaban la carrera de Diseño Industrial, una disciplina profesional dirigida a crear soluciones para requerimientos de la vida diaria y productos, con una integración de funcionalidad, materiales adecuados y atractivo visual. Enfocaron su esfuerzo a las lámparas y así surgio Wiqonik.
Wikoniq genera oportunidades para tejedores
La pantalla, cuyo textil es elaborado con telar de pedal, es plegable, para facilitar el transporte. La base –de madera sólida– es plegable, pero una vez armada se mantiene fija y estable. “La parte más complicada fue diseñar esa base, porque queríamos algo estético pero también funcional”, agrega Álvaro.
Uno de los sellos distintivos de Wikoniq es su compromiso con los productores locales. Los textiles son adquiridos directamente a artesanos del Lago de Atitlán, en talleres localizados en San Antonio Palopó y Panajachel, en Sololá. “Ahora estamos pensando en incorporar tejidos de cintura en futuras colecciones. Es una forma de generar oportunidades para más comunidades”, dice Álvaro.
¿Por qué se decidió a entrar en MERCADO?
Aunque actualmente no cuentan con una tienda física, Wikoniq ha tenido presencia en bazares de emprendedores y ahora tiene su tienda digital en SoyMigrante.com MERCADO una vitrina digital impulsada por guatemaltecos en el exterior.
“Conocimos a Marcos Antil en una feria de emprendimiento, escuchamos sus ideas y eso nos motivó mucho. Él también empezó así, con un gran sueño. Y eso es lo que le permite creer en los productos y artesanos locales”, agrega.
Estilo, elegaancia y luz en todo ambiente
Más que lámparas: cultura
Wikoniq es más que una fábrica de lámparas: es un ejemplo de cómo el diseño puede convertirse en una herramienta para valorar la cultura, activar la economía local y crear objetos con sentido.
Y mientras sus lámparas iluminan salas, estudios o rincones del mundo, también arrojan luz sobre una verdad sencilla: lo hecho en Guatemala puede ser hermoso, funcional y profundamente significativo.
Emprendedores creativos y proactivos
