Recibir a los migrantes en fin de año es una oportunidad para recordarles la calidez y riqueza de su tierra.
El fin de año es una época especial para las familias guatemaltecas, especialmente para aquellas que reciben a sus seres queridos migrantes, quienes regresan al país para reencontrarse con sus raíces y celebrar con sus seres queridos.
Organizar actividades significativas y compartir momentos únicos es una manera de hacer que su visita sea inolvidable. Aquí están algunas ideas para darles una cálida bienvenida que les permita disfrutar lo mejor de Guatemala.
1. Cena familiar con platillos tradicionales
Nada representa mejor el calor del hogar que una cena familiar con sabores auténticos de Guatemala. Preparar una cena con platillos típicos como tamales, chuchitos, paches, y acompañarla con un delicioso ponche de frutas, crea un ambiente acogedor.
Este banquete tradicional no solo es una muestra de bienvenida, sino que también les ofrece a los migrantes un reconfortante reencuentro con los sabores de su infancia. Además, se pueden compartir anécdotas y experiencias, haciendo que la cena se convierta en una noche de recuerdos y risas.
2. Visita a un lugar o todo un recorrido turístico
Recorrer algunos de los sitios turísticos más icónicos de Guatemala es una gran manera de crear nuevos recuerdos. Desde la ciudad colonial de Antigua Guatemala hasta las vistas inigualables del lago de Atitlán, los migrantes pueden reconectar con la cultura y la belleza natural del país. Estos lugares ofrecen una experiencia auténtica y la oportunidad de conocer el país desde una nueva perspectiva, redescubriendo sus paisajes y tradiciones.
3. Escalar un volcán: Aventura y paisajes inolvidables
Guatemala es hogar de impresionantes volcanes, como el Volcán de Pacaya, el Acatenango y el volcán San Pedro, que brindan una experiencia única para los amantes de la aventura. Escalar un volcán es una oportunidad de reconectarse con la naturaleza y con uno mismo, y los paisajes que se aprecian desde sus cimas son inolvidables. Los recorridos guiados aseguran que la experiencia sea tanto emocionante como segura, y el esfuerzo de la subida culmina en una vista espectacular, una recompensa perfecta para compartir en familia.
4. Destino espiritual: Conexión y tranquilidad
Para aquellos migrantes que buscan un momento de paz y reflexión, un destino espiritual puede ser ideal. Lugares como el Cerro de la Cruz en Antigua Guatemala o las cuevas de San Juan La Laguna en el lago de Atitlán ofrecen espacios de serenidad y conexión con la espiritualidad. Estos sitios invitan a la meditación y a la introspección, una experiencia ideal para aquellos que desean un reencuentro emocional y espiritual con su tierra.
5. Exploración de un sitio maya
Sumergirse en la historia y cultura de Guatemala con una visita a un sitio arqueológico maya es una experiencia enriquecedora para toda la familia. Sitios como Tikal, Yaxhá o Quiriguá ofrecen recorridos por antiguas ciudades mayas rodeadas de selva y fauna nativa. Esta actividad es perfecta para recordar la herencia cultural de Guatemala y compartirla con los migrantes, quienes pueden sentirse orgullosos de su historia y sus raíces ancestrales.
6. Refugio natural o biotopo: descanso y naturaleza
Para los amantes de la naturaleza, visitar un refugio natural o biotopo como el Biotopo del Quetzal en Baja Verapaz o el Biotopo de Monterrico en la costa sur es una opción ideal. Estos espacios protegen especies nativas y ofrecen recorridos por senderos llenos de vida silvestre y vegetación. La tranquilidad de estos lugares es ideal para disfrutar de un día rodeado de naturaleza, y es una forma de mostrar a los migrantes la riqueza ecológica de Guatemala, generando un aprecio renovado por su biodiversidad.
7. Actividades tradicionales de fin de año
El fin de año en Guatemala está lleno de tradiciones que pueden ser significativas para los migrantes. Participar en la quema del diablo el 7 de diciembre, encender luces navideñas en la plaza del pueblo, o acudir a una procesión de Navidad, son actividades que permiten compartir momentos especiales con la familia y vivir las tradiciones que hacen única a Guatemala.
Estas costumbres tienen un valor emotivo que les permite a los migrantes reconectar con sus raíces y recordar los detalles que hicieron su infancia especial.
8. Experiencia gastronómica y mercado de artesanías
Visitar mercados como el de Chichicastenango o el de Antigua no solo es una oportunidad para adquirir artesanías, sino también para disfrutar de la gastronomía local. Los migrantes pueden explorar los coloridos puestos de textiles, cerámicas y productos artesanales, mientras degustan platillos como garnachas, elotes asados y atol de elote. Estos mercados son un reflejo de la cultura guatemalteca y permiten a los visitantes reconectar con los sabores y colores del país.
Con actividades como una cena familiar, una excursión a sitios naturales o arqueológicos, o la participación en festividades tradicionales, las familias guatemaltecas pueden crear momentos inolvidables y ayudar a sus seres queridos a reconectar con sus raíces. Estas experiencias no solo ofrecen entretenimiento, sino que también refuerzan el sentido de identidad y pertenencia, recordándoles que siempre tendrán un lugar al que volver.