Festejo del trabajo, la tierra y del maíz: la Danza de la Pa'ach, de San Marcos fue declarada Patrimonio Mundial Intangible de la Humanidad en 2013 por su riqueza tradicional y simbólica. Se celebra en octubre de cada año.
Agradecimiento por las cosechas
El Baile de La Paach se celebra en varios municipios de San Marcos. Ha sido heredado de generación en generación como parte de rituales prehispánicos dedicados a agradecer por el grano básico de la alimentación: el maíz, que sigue siendo fundamental en el día a día de los guatemaltecos.
De allí su gran significado y simbolismo, siempre actual. Representa el acto de la «tapisca» o sea la recolección de mazorcas en los plantíos de milpas ya dobladas. Todas las plegarias y diálogos se efectúan en idioma maya mam.
Esta ceremonia y danza tiene especial arraigo en San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, pero también en municipios como San José Ojetenam.
Mazorcas son las protagonistas
El agradecimiento se refleja a través de la selección de las mejores mazorcas, sobre todo aquellas que nacieron dobles o triples. Los pobladores las decoran y las trasladan en un canasto o en un arreglo. La palabra paach significa «dos cabezas» y hace alusión a esa bendición de abundancia en la cosecha.
Llegan hasta una casa en donde hay un altar. Aquí se efectúa el ritual de «sentada del Niño», que hace evocación al Niño Jesús. A continuación viene la fiesta.
Tambor, tun, chirimía y hormigo
El recorrido solemne se efectúa con el ritmo del .tambor y melodías de chirimía, según explica el Atlas Danzario de Guatemala. La cantidad de músicos depende de las posibilidades económicas del «padrino» o «madrina» de la Paach.
Una vez terminada la procesión y completado el altar, se desarrolla la danza, ante las mazorcas e imágenes religiosas. Un danzante representa el acto de sembrar, cuidar y cosechar la milpa, hasta que viene la cosecha y le aparece «la paach», esa mazorca doble o triple que es un regalo del Corazón del Cielo.
Hombres y mujeres de maiz
Dos ancianos agradecen y reverencian las Paach o mazorcas de la ofrenda. Luego bailan en dirección de los cuatro puntos cardinales, sosteniéndolas en las manos y dando gracias. Después entregan el relevo a otras personas que deseen participar.
La Paach simboliza la vida comunitaria, el trabajo dedicado y también la solidaridad y la paz. Una vez pasado este ritual todos bailan danzas alegres al son de marimba.
«De la observación directa y las informaciones obtenidas se comprueba que la música que acompaña a este ritual bailable ha tomado tiempo extraordinariamente prolongado de hasta tres horas, ininterrumpidamente», expone Carlos René García Escobar (+) en su Atlas Danzario de Guatemala.