Evelyn del Rosario Morán es una artista maya guatemalteca que creó un mural para el Festival Folklife en Estados Unidos.
Evelyn del Rosario es una artista maya de Guatemala, creó un mural del tamaño de dos autos estacionados que representa la cultura indígena guatemalteca en el Festival Folklife. Su obra incluye alimentos tradicionales mayas como mazorcas de maíz flotantes y frijoles amarillos. Morán Cojoc enseña arte a niños en todo el país, alentándolos a representar sus tradiciones indígenas.
Durante el festival, trabajó con tres estudiantes de secundaria latinos, incluyendo a Kevin Cabrera Sanchez de 17 años, quien agregó la marimba al mural, y Selvin Vail Diaz de 18 años, quien pintó cuatro variedades coloridas de maíz que representan los cuatro puntos cardinales en la tradición maya.
El festival de los colores
En los vibrantes colores del Festival Folklife, donde culturas de todo el mundo convergen para celebrar la diversidad humana, una artista maya guatemalteca está escribiendo una nueva página en la historia del arte contemporáneo.
Evelyn del Rosario Morán Cojoc no solo está creando murales; está tejiendo puentes entre el pasado ancestral y el presente globalizado, demostrando que la identidad cultural puede ser tanto raíz como alas.
La cosmovisión maya
Su mural, del tamaño de dos autos estacionados, trasciende las dimensiones físicas para convertirse en un portal hacia la cosmovisión maya. Cada mazorca de maíz flotante, cada frijol amarillo pintado con precisión ancestral, cuenta una historia que se remonta a miles de años pero que resuena con urgencia contemporánea. En un mundo que a menudo olvida sus orígenes, Morán Cojoc nos recuerda que la memoria cultural es un tesoro que debe ser preservado y celebrado.
La colaboración con estudiantes de secundaria latinos durante el festival ilustra perfectamente la misión educativa que impulsa el trabajo de esta artista excepcional. Kevin Cabrera Sanchez, de 17 años, al agregar la marimba al mural, no solo está representando el instrumento nacional de Guatemala; está afirmando su identidad cultural en un espacio público, declarando con orgullo: “Aquí estamos, aquí permanecemos, aquí florecemos.”
La contribución de Selvin Vail Diaz, pintando cuatro variedades coloridas de maíz que representan los cuatro puntos cardinales, revela la profundidad filosófica que subyace en el arte maya. Cada color no es simplemente estético; es simbólico, cargado de significado espiritual y cosmológico. El maíz blanco del norte, representando la vida después de la muerte, nos conecta con una comprensión del tiempo y la existencia que trasciende las limitaciones del pensamiento occidental.
Educación con arte
El trabajo de Morán Cojoc como educadora artística en todo el país representa una forma de resistencia cultural pacífica, pero poderosa. Al enseñar a niños a representar sus tradiciones indígenas, está sembrando semillas de orgullo cultural que florecerán en las próximas generaciones. En una época donde la globalización a menudo amenaza con homogeneizar las culturas, su trabajo se convierte en un acto de preservación y celebración.
Su declaración de que “la discriminación existe por otros, es su tristeza, es su ignorancia” refleja una sabiduría que va más allá de lo artístico. Morán Cojoc entiende que el racismo y la discriminación no son defectos de las culturas indígenas, sino limitaciones de quienes no pueden apreciar la riqueza de la diversidad humana. Esta perspectiva empodera a las comunidades indígenas para mantener su orgullo cultural independientemente de las actitudes externas.
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