"Hay que aprender a desaprender para aprender otra vez", dice Luis Galindo, quien perdió la vista hace 4 años a causa de glaucoma. Hoy elabora, al tacto, bisutería y rosarios que vende en su tienda digital La Visión del Tocar en MERCADO.
Hace cuatro años, Luis Galindo fue diagnosticado de glaucoma, padecimiento que le ocasionó pérdida de un 90% de su vista. Luis trabajó como administrador de gasolineras por muchos años. En 2019 tuvo un accidente que amenazaba con no permitirle caminar más. Pero volvió a caminar. En 2021, el glaucoma se alzó como otra barrera, pero tampoco se iba a dejar vencer.
“Yo soy una persona muy activa. No me podía quedar sin hacer nada. No tengo una jubilación. Tengo que seguir trabajando para aportar en mi casa. Cierto, tengo el apoyo de mi esposa, pero jamás la voy a dejar sola; también mis hijos me apoyan. Todos los días veo qué hago por ganarme el pan. Y por eso elaboro pulseras, collares y rosarios, para poder tener ingresos”, relata el emprendedor guatemalteco.
Elabora collares, rosarios y más accesorios
Luis fundó La Visión del Tocar, tienda digital que ahora está en SoyMigrante.com MERCADO: la comunidad que une a emprendedores y compradores de toda Guatemala, facilitando logística de envío y pago para impulsar el desarrollo y la economía comunitaria, proveyendo una plataforma con tecnología de punta.
“Para quienes tenemos capacidades diferentes, SoyMigrante.com MERCADO es una puerta de oportunidades”, dice Luis, quien cuenta con el apoyo de su esposa Liliana y sus tres hijos Luis Enrique, Juliana y Alexandra, por lo cual el mensaje de sus piezas también abarca la fundamental importancia de la unión familiar.
Con fé y decisión Luis transforma su habilidad
El diagnóstico de hace 4 años fue para Luis Galindo el inicio de una transformación desafiante. Ingresó al Centro de Rehabilitación para el Adulto Mayor con Discapacidad Visual, del Benemérito Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala.
Allí aprendió a elaborar rosarios, denarios, collares, pulseras y aretes, piezas que hoy forman parte de su catálogo. Los elabora al tacto, un sentido que ha afinado al máximo. “Hay que aprender a desaprender para volver a aprender”, dice. “Antes hacía las cosas de una forma, ahora las hago de otra”.
La fe también ha sido su aliada. “Dios lo prepara a uno”, reflexiona Luis al recordar los golpes que lo forjaron. En 2019 sufrió un accidente que le dañó cuatro vértebras. “Me dijeron que en un año y medio con terapia tal vez iba a empezar a caminar. A los tres meses ya estaba caminando. Eso me sirvió para saber que uno puede vencer los obstáculos”.
Las puertas de MERCADO están abiertas a todos
Como se mencionó antes, en su trabajo artesanal, el tacto es su herramienta esencial. Distingue los materiales por textura, tamaño, forma: sabe cuándo es madera, plástico o fantasía. Su esposa lo apoya para comprar cuentas y colores. Ordena los materiales y diseña visualizando en la imaginación: “Si quiero un collar rojo, con cuentas blancas, lo voy haciendo en orden, sintiendo tamaños, texturas”, explica.
Luis se integró a SoyMigrante.com MERCADO motivado por una presentación e invitación que se efectuó en la Escuela del Comité ProCiegos y Sordos de Guatemala. “Esta plataforma nos ayuda un montón a quienes no sabemos de tecnología. Es sencilla de manejar y llega a toda Guatemala. Primero Dios, así llegaré a más personas”, expresa.
Poderoso mensaje de vida
El brillo de las piezas elaboradas a mano por Luis Galindo no solo está en los colores o materiales, sino en la historia que encierran: en el ejemplo de fortaleza que transmiten de origen. Cada collar, cada rosario, cada pulsera es una prueba de que la perseverancia y la capacidad de transformación personal pueden convertir la adversidad en arte.
De hecho a veces Luis Galindo acude a vender sus productos en algunas iglesias, pero en ocasiones esta iniciativa se ve dificultada por personas que ya tienen negocios instalados. “Pero lo que hago es irme a otra iglesia. Siempre hay gente que te ayuda en otro lugar”, expresa.
Al fin y al cabo su objetivo es ser productivo, seguir vigente y seguir siendo proveedor de recursos en casa. “Todos los días veo qué hago por ganarme el pan”, dice. Y en ese gesto cotidiano, humilde y luminoso, Luis Galindo confirma que la visión fundamental no está solo en los ojos, sino en el corazón.
Detrás de cada emprendimiento siempre hay una gran historia
