Chiquimula sigue siendo un ejemplo de resiliencia, adaptándose a los cambios y aprovechando sus recursos para construir un mejor porvenir para sus habitantes.
Cuando el Estado de Guatemala se creó el 4 de noviembre de1825, uno de los departamentos originales fue el de Chiquimula, con cabecera en el pueblo del mismo nombre que fue fundado en 1821, el cual se localizaba un poco más al norte que el actual. Un terremoto y tormentas causaron tal destrucción que fue trasladado. Este año, Chiquimula cumple su bicentenario.
En la época colonial, Chiquimula fue un corregimiento desde el siglo XVI. Sin embargo, la historia de este territorio abarca tiempos prehispánicos, debido a la presencia del pueblo maya chortí, que aún habita varios municipios.
Popularmente conocido como “La Perla de Oriente”, el departamento de Chiquimula abarca actualmente 2,376 kilómetros cuadrados, con una población de 415 mil habitantes. Los municipios de Chiquimula son Camotán, Concepción Las Minas, Esquipulas, Ipala, San Jacinto, Jocotán, Quezaltepeque, San Juan Ermita y la cabecera, Chiquimula.
Multiculturalidad, fe y turismo
La población de Chiquimula está integrada por un 70% de pueblo ladino y un 27% de pueblo maya, del cual la mayoría son los ch’orti’. También hay población fluctuante debido a los altos índices de migración que se registran, desde otros países a su paso por Guatemala.
Vale decir también que Chiquimula y específicamente el municipio de Esquipulas, se encuentran dentro de los más visitados por turistas nacionales y extranjeros, que llegan a visitar al Santo Cristo que se venera en la Basílica de Esquipulas, la cual fue bendecida en 1759 y desde entonces no ha parado de recibir peregrinos.
Según cálculos del Plan Departamental de Desarrollo cada año llegan entre 3.5 a 4 millones de fieles, lo cual a su vez representa un ingreso económico por concepto de hospedaje, alimentos, servicios y venta de productos artesanales. Sin embargo, este departamento cuenta con otros atractivos emblemáticos.
Riqueza natural y atractivos turísticos
- Volcán y Laguna de Ipala: Una de las joyas de la región, este volcán tiene una laguna en su cráter, rodeada de senderos para caminatas y vistas espectaculares. Es ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura.
- Basílica de Esquipulas: Este centro religioso es conocido como “La Capital Centroamericana de la Fe” y atrae a miles de peregrinos cada año, especialmente el 15 de enero, día del Cristo Negro de Esquipulas.
- Aguas Termales de Cofradías: Ubicadas en Ipala, estas aguas termales naturales son perfectas para la relajación y el turismo de salud.
- Cueva de las Minas: Un espacio natural con formaciones rocosas únicas, ideal para el ecoturismo y la exploración.
- Laguna El Jute: Un lugar tranquilo y pintoresco rodeado de montañas, ideal para la pesca, caminatas y días de campo.
Economía y comercio
La economía de Chiquimula se sustenta, además del turismo, en la agricultura y el comercio transfronterizo. Es un productor clave de maíz, frijol, café y maní, los cuales se venden en el mercado guatemalteco. Sin embargo el comercio con Honduras y El Salvador, gracias a su proximidad, fortalece la economía del departamento.
Además, la artesanía, especialmente los textiles y productos hechos a mano constituyen otro factor de ingresos. Cabe decir, que la región montañosa de Chiquimula se encuentra dentro del llamado Corredor Seco, en donde predominan los cultivos de subsistencia, que no siempre alcanzan para la alimentación de las familias. Por ello, en municipios como Camotán y Jocotán prevalecen altos índices de desnutrición. Esto ha motivado a varias instituciones nacionales, pero también a migrantes guatemaltecos, a tratar de brindar ayuda alimentaria.
Las remesas: un aporte para muchas familias
Las remesas enviadas por migrantes guatemaltecos, en su mayoría desde Estados Unidos, han cambiado la vida de muchas familias en Chiquimula. Del total nacional, Chiquimula recibe aproximadamente un 4%, según la Encuesta de Remesas de la OIM. Esto representa aproximadamente unos US$725 millones en 2023.
Los ingresos provenientes de las remesas son destinados a mejorar viviendas, invertir en educación y emprender pequeños negocios.
El impacto es particularmente visible en comunidades rurales, donde las remesas han facilitado la construcción de sistemas de agua potable, electrificación y caminos que conectan a los poblados más alejados con las principales ciudades del departamento. Sin embargo, esto representa a menudo la separación de familias y también la salida de fuerza laboral joven.
Un futuro para La Perla de Oriente
Con su combinación de riquezas naturales, herencia cultural y apoyo económico de su diáspora, Chiquimula tiene un enorme potencial para convertirse en un referente de desarrollo en la región oriental de Guatemala. La promoción del turismo, la diversificación de su economía y la inversión en infraestructura serán clave para su crecimiento sostenido en los próximos años.
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