Nació en Guatemala y estuvo en una casa hogar casi desde que nació. A los 2 años fue adoptada por una pareja de Maine, EE.UU.. Ahora Julia Gagnon concursa con su impresionante talento vocal en American Idol.
Julia Gagnon se hizo migrante apenas a los 2 años: sus padres adoptivos la llevaron al estado de Maine tras haber estado viviendo en un orfanato, a donde su mamá la llevó por la imposibilidad de poder hacerse cargo de ello pues era víctima de violencia y también padecía de poliomielitis.
20 años después, la potente voz y presencia de Julia sorprendió a los jurados del concurso televisivo American Idol, al punto que consiguió un espacio dentro de los 24 finalistas y además, gracias a su excelencia, un «boleto de platino» que le permite saltarse la primera etapa.
Talento resonante desde su primera participación
Julia fue la última en audicionar e interpretó una canción de Aretha Franklin, Ain’t no way (No hay manera) técnicamente muy complicada. La fuerza vocal y la versatilidad de los tonos lograda por Julia Gagnon generó muchos elogios entre seguidores del programa.
De hecho dijo a los jueces que vivía en Cumberland, Maine, pero que su origen era Guatemala; en 2020 logró encontrar a su mamá biológica, quien estaba muy agradecida con los papás adoptivos por haberle dado la oportunidad de crecer, salir adelante y de cumplir su sueño de ser cantante.
Julia le dedicó a su mamá guatemalteca aquella primera participación.
Jurado se sorprende por su capacidad vocal
En una siguiente interpretación, del tema Im telling you Im not going, de Dreamgirls, consiguió entrar dentro de los 24 finalistas del certamen. Los jueces se pusieron de pie al finalizar la canción y le aplaudieron.
Dos de los jueces, el cantante Lionel Richie y la superestrella Katy Perry, quedaron admirados por la capacidad vocal de Julia. «Tienes un gran regalo y debes ser siempre tú misma. Felicitaciones», le dijo Richie.
Este no es el primer concurso donde participa, pues anteriormente estuvo en una fase eliminatoria de Maine, en la cual triunfó. También ha participado en iniciativas benéficas como Give your voice for giving tuesdah (Da tu voz para el martes de dar), que reúne fondos para obra social.
Pero el camino no ha sido nada fácil, cuenta
«Crecer aquí (en Maine, Estados Unidos) fue un sueño, todo era perfecto, había nieve en navidad, los veranos eran cálidos y todo era fantástico», relató Julia a los jueces. Pero luego vino otra realidad:
«Cuando ingresé a la escuela todo fue diferente, fui víctima de bullying, pues no muchas personas lucían como yo», dijo refiriéndose a su tono de piel. «Fue muy difícil lidiar con esto, aún me cuesta hablarlo», dijo al borde de las lágrimas.
«No encontraba un lugar donde encajar, pero mi soporte fue mi familia, los amo. Pero a la vez crecí queriendo saber acerca de mis padres biológicos, le dije a mi papá: ‘esto no tiene nada que ver con ustedes, solo quiero saber lo que ocurrió y él me entendió». Durante mucho tiempo solo tuvo una fotografía como recuerdo, hasta que a través de un investigador lograron localizarla.
Fue ese vínculo con su madre biológica lo que la motivó a cantar: «Quiero hacer algo por ella, ella quiere verme hacer algo grande. Quiero decirle que me dio el empujón que necesito y todo pasa por algo», dijo la artista migrante chapina.
Reencuentro con sus raíces
«Cuando los encontré, me escribieron una carta describiendo que mi padre fue abusivo, tanto verbal como física y psicológicamente, además de alcohólico», relata en una entrevista con el podcast Lost Quetzales, de la también guatemalteca Liv Sánchez.
Julia relató además que su padre no quiso hacerse responsable y por eso su mamá la entregó al orfanato. «Estuve en una casa hogar desde que nací, solo hay una foto mía con mi madre, que fue tomada como parte del archivo, solo ella fue a dejarme», agregó.
Añade aquí tu texto de cabecera
Una nueva conexión, un nuevo camino
«Solo sé que nací en la Ciudad de Guatemala y que ellos aún viven allá, sé que mi padre biológico siguió viviendo con ellos hasta que los encontré, fue muy impactante para mí escuchar esto, conociendo el contexto de su relación, me pregunté ¿por qué sigue con él?, pero al parecer fue por una cuestión económica», relata Julia, quien revela que su nombre original en Guatemala fue Andrea Melissa.
«Mientras mi sueño en hacer música se desarrolla y gano seguidores, sigo indagando en quien soy», añada la talentosa chapina americana. «Me hice una prueba de ADN que mostró que tenía 67% de maya, algo que me llenó de orgullo», agrega Julia Gagnon, quien invita a toda persona a abrazar sus raíces, a conocer su origen para conectarse consigo mismos y seguir adelante.