Remesas de migrantes guatemaltecos superan los US$1,800 millones por segundo mes consecutivo y suma US$9,658 millones en solo medio año.
Con un monto de US$1881 millones durante el mes de junio de 2023, los migrantes guatemaltecos superan una vez más su propia marca de remesas enviadas a sus familiares en Guatemala: un gesto de amor, para proveer alimentación, techo, gastos escolares y mejoras de vida a padres, hijos, hermanos, abuelos y otros seres queridos, de quienes se separaron en busca de oportunidades.
Este esfuerzo, ya «traducido» en moneda nacional de enero a junio, equivale a unos Q74 mil 367 millones: una cifra que a su vez se convierte en el mayor pilar económico nacional, con impacto en el consumo, el comercio y la estabilidad macroeconómica. De hecho este efecto benéfico genera numerosos elogios para los connacionales radicados en Estados Unidos, muchos de ellos, con un estatus migratorio irregular, con el constante miedo a una deportación pero con el compromiso de seguir ayudando a sus seres amados.
Este inmenso aporte, que sigue creciendo mes tras mes, año tras año, deberá mover al Estado a proveer mejores servicios a la comunidad guatemalteca en Estados Unidos, así como a defender con gallardía sus derechos ante el gobierno de dicho país.
No basta con elogios a los migrantes
Lamentablemente, los servicios de provisión de documentos como DPI, pasaportes, y certificados de nacimiento siguen adoleciendo de deficiencias, tardanzas y altos costos. El reciente proceso de empadronamiento fue tardío, poco práctico y la información sobre centros de votación fue escasa, lo cual devino en poca participación.
La defensa de los migrantes guatemaltecos también es débil, por no decir nula. Ninguna autoridad guatemalteca reclamó al gobierno del Estado de la Florida por la reciente ley antimigrante SB171.
En junio fue prolongado el Estatus de Protección Temporal, o TPS a favor de migrantes salvadoreños, nicaragüenses y hondureños. Mientras tanto, la petición hecha por el gobierno guatemalteca sigue a un lado y sin que este actúe para reforzarla, reiterarla e incluso exigirla.
Los migrantes guatemaltecos no necesitan de elogios de políticos o funcionarios sino de acciones concretas. Los guatemaltecos en Estados Unidos están aportando de manera masiva y constante a la economía, pero necesitan de una mayor solidaridad de la ciudadanía.
Al fin y al cabo, las remesas son mucho más que dinero: son amor, son dedicación, son esfuerzo en una tierra extraña para labrar un nuevo futuro en esa aldea, ese barrio, esa comunidad de donde un día tuvieron que salir.
